Angel María Herrera, innovador y emprendedor cultural 2.0
Su proyecto Bubok, rompió moldes en el conservador mundo editorial español, aún muy anclado en la Galaxia Gutenberg. A múltiples incomprensiones iniciales que generó en el universo literario español, siguieron enardecidas salvas de elogios provocadas por la fe de los conversos. Él sigue siendo un editor tranquilo.
Ángel María Herrera fue cocinero cultural antes que fraile editorial 2.0. Su trayectoria ‘analógica’ y “1.0” viene del mundo editorial de siempre. Ha pasado unas horas en Valencia y he de pillarle al vuelo. Vamos al grano. ¿Cómo encontraste el nicho’?, ¿cómo empezó tu idea?. ¿Cómo arrancaste tu empresa Bubok? –le pregunto-. “Teníamos, -me cuenta, tranquilo-, una pequeña editorial tradicional que se llamaba Grupo Búho. Recibíamos 200 originales de autores cada mes, que por cuestiones de coste no podíamos publicar. Esto me apenaba profundamente, porque entre los originales había obras muy buenas. Empezamos a investigar cómo se podría montar una plataforma, con la que cualquier persona que tuviera el sueño de publicar, pudiera hacerlo realidad. Descubrimos que existía la tecnología de Impresión digital Bajo Demanda (POD), que en España ya estaba disponible y facilita que sólo cuando alguien ya ha comprado un libro es cuando se imprime, y no antes. Es decir, no hay que tener un stock inicial. Esto facilita que en nuestra plataforma bubok.com, tú subas tu libro, lo cual no tiene coste, y sólo cuando alguien compra tu libro concreto es cuando el ejemplar se imprime y produce. La Impresión Digital Bajo Demanda permite que los libros se puedan producir desde tiradas de un solo ejemplar. Es como la fotografía. Antes, con la fotografía analógica, cuando hacías una foto tenías que revela el carrete entero. Hoy en día, en digital, imprimes sólo las fotos que quieres. Esto es exactamente lo que pasa en la impresión de libros. Antes, para que saliera rentable una edición, había que imprimir en off-set mil ejemplares, como mínimo, y ahora con la tecnología digital puedes imprimir una tirada de su solo libro”. Igual que en la música, ¿no? Ya no hay que comprar un CD o un LP de vinilo con catorce canciones. Puedes comprar una única canción –le señalo-. “Exactamente -contesta asintiendo-, la revolución que ha habido en el mundo de la industria musical, que es al que primero tocó el cambio, ahora ya esta en marcha en el mundo de la edición. Se va a revolucionar mucho el mundo editorial en los próximos años”.
¿Internet y los libros se llevan bien, como dijeron muchos, durante mucho tiempo? –le pregunto-. “Siempre se habla mucho de Internet y del papel. Lo mas significativo es que el uso de papel a nivel mundial ha ido aumentando al mismo tiempo que ha aumentando el uso de lo digital y de Internet. Lo que está claro es que Internet facilita nueva formas de leer. Por ejemplo, ya no tiene sentido estas grandes enciclopedias que tenemos en casa. La mayoría servía para adornar los muebles del salón. Ese tipo de información, yo creo que ya no tiene sentido tenerla en papel. Yo creo que se lee mas ahora y en distinto soportes, lo cual es positivo. Pienso que el libro de papel sigue y seguirá vivo muchos años, y los contenidos lo que perdurará en el tiempo”.
Ángel María, -le digo-, me interesan mucho dos cosas de tu proyecto Bubok. La primera es lo que has dicho que podrías hacer una tirada de libros de una solo ejemplar que en su forma mas barata cuesta sólo 7 euros. Y la segunda es que con vuestra empresa Bubok hacéis socios vuestros a los autores en una comunidad. ¿Cómo funciona esto? “Nuestro modelo, –responde-, es estar al servicio de los autores. Les facilitamos todas las herramientas para que ellos puedan publicar. Como bien has dicho, un libro de 100 o 150 páginas podemos hacerlo por 7 euros de coste. Con que él lo venda a 2 o 15 euros, teniendo en cuenta que el autor se lleva el 80% del beneficio y nosotros el 20%, le dejamos mucho mas margen que el tradicional. Y damos todos los servicios editoriales que pueda necesitar: maquetación, corrección, diseño de portada. Creemos que así nadie dejará de publicar porque le falte algún medio. Cada autor, si quiere, tiene su propia tienda personal en Bubok para vender sus libros. Nosotros decimos al autor que solo tiene que preocuparse de tres cosas: subir su libro a Internet (lo puede hacer en cinco minuto y sin coste), darlo a conocer y, luego, de cobrar a fin de mes. Así ya hemos podido publicar, de acuerdo con sus autores, mas de 32.000 títulos”.
Los escritores se han de preocupar también de gestionar sus derechos de autor ¿no? –le señalo-. “En nuestro, es muy sencillo –responde-. Nosotros ofrecemos todo tipo de gestión de derechos a los autores. Eso responde a nuestra modelo de negocio y a nuestra filosofía de ‘publicar sn límites’. En nuestro caso, todos los derechos son del autor. No podemos ningún tipo de exclusividad como hacen la mayoría de las editoriales. Se pueda dar de baja en cualquier momento de nuestra comunidad de autores. Los derechos siempre serán suyos. En España algunos autores ya están empezando a entender el Creative Commons y que la red no es una amenaza, sino una oportunidad. Y eso coincide con nuestra vocación “2.0” desde el primer momento”.
Este diálogo entre Angel María Herrera y Adolfo Plasencia fué publicado en Innovadores EM el 2 de noviembre de 2010 (pag. 7).