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La genómica será cuestión de tallas

Diálogo con Jose María Ordovás sobre “Herencia,  Nutrición y Genoma”.

José María Ordovás es Catedrático de nutrición, es pionero y uno de los mejores especialistas en nutrigenética y nutrigenómica en el escenario ineternacional. Dirige el Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts en Boston (EE.UU.)  vive entre Boston y España. Además de trabajar en la capital de Massachussets también director científico del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) e investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en España. Nos hemos encontrado tras su intervención en el II Encuentro Internacional de Biotecnología, que ha organizado la iniciativa Bioval, BioRegión de la Comunidad Valenciana, para hablarnos de lo que esta sucediendo en la vanguardia de la Biotecnología, la Nutrigenómica y Nutrigenética, las disciplinas que son su especialidad. 

Las biotecnologías, disciplinas híbridas

A. P.: Hablemos  sobre la complejidad de los campos a los que te dedicas ¿Porqué tantos términos híbridos: biogenética, nutrigenómica, nutrigenética? …, ¿ha de ser así de compleja ahora la realidad científica de las ciencia de la vida?

J. M. O.: “En estos momentos, nadie ha de ser experto en todo. Es imposible porque lo que acabas es siendo bueno para nada. Lo que hay que hacer es contar con buenos colaboradores. Para eso están las redes científicas que permiten, precisamente esa unión de expertos, bien sea de biología, de ética, bien sea de negocios, de bioinformática, o de epidemiología, por ejemplo. Nos hacen falta en estos momentos grandes colaboraciones materializadas en grandes consorcios que van a hacer que lo que antes parecía imposible en el próximo futuro sea una realidad”.

A. P.: Pero, reconocerás que para coordinar esas complejas colaboraciones es necesaria una visión mucho mas holística de la que teníamos, ¿no es así?

J. M. O.: “Por supuesto. En la medicina, por ejemplo, hasta hace muy poco hemos estado viviendo en islas. De hecho las especialidades médicas aun son islas. Pediatría, ginecología, geriatría, endocrinología todas estaban organizadas como especialidades en compartimentos artificiales. Pero en realidad lo que nos interesa, a cada uno de nosotros, a cada ser humano es nuestra salud y todos los sistemas que tratan estas especialidades, como vamos comprobando día a día, están interconectados entre sí, con redes muy complejas. No se puede aislar el corazón. Si algo lo pasa al corazón repercute en todos los demás sistemas, órganos y sistemas del cuerpo humano. Entonces, como parte de esa nueva biomedicina es el aspecto mucho mas holístico de tener en consideración esa red que hace que nuestro organismo funcione apropiadamente.”

Adolfo Plasencia y Jose María Ordovás, durante el II Encuentro Internacional de Biotecnología

La revolución de la genómica

A.P.: Quizás estamos encima de la revolución genómica y ya es una evidencia, pero ¿cómo le podemos explicar al ciudadano de la calle cuál es el alcance de lo que significa la revolución genómica y si hay un antes y un después de esa revolución para nuestras sociedad?. ¿Qué significa la genómica para las sociedades y para el conjunto de la ciencia y de qué escala estaríamos hablando?

J. M. O.: “Lo que significa es que después de mucho tiempo, hemos sabido que mucho de cómo somos, de las enfermedades que podemos tener o dejar de tener, de si vamos a ser longevos o no, de si vamos ser altos o bajos, mucho o poco inteligentes, mas o menos obesos. Todo lo que sabíamos sobre ello era una cosa hereditaria.  No había mas que mirar a las familias ¿verdad? Había familias longevas, las había obesas, las había todo lo contrario. Entonces, lo que la genómica nos permite poner nombre y apellidos al origen de esa herencia. Es decir, esta persona es obesa porque este gen, aquél otro o éste conjunto de genes, falla ¿porqué?. Pues porque lo ha heredado de sus padres. Mucha de esa incertidumbre que existía en el pasado ahora deja de existir porque conocemos las bases biológicas de porqué somos como somos. No solamente en lo biológico sino también en lo psicológico”.

A. P.: Dices que el genoma forma parte de nuestra herencia y observando a las familias y a las herencias… estaríamos un poco predeterminados. Eso sería un poco determinista ¿no? Pero luego hay una parte, por ejemplo, la nutrición que depende el medio ambiente, de la cultura…; esta sería la parte menos determinista. El conjunto seríamos nosotros. ¿Podríamos expresarlo así?

J. M. O.: Efectivamente. Siempre ha estado ahí eso de dicotomizar: ¿somos herencia o somos ambiente? La realidad es que somos la mezcla, el conjunto de los dos. Genéticamente podemos estar mas o menos predispuestos a padecer o dejar de padecer algo. Pero es como una pistola o un rifle que puede estar cargada, pero que hasta que no aplicas el gatillo, ahí no pasa nada. Es un objeto que no hace nada en nosotros. Si una persona esta predispuesta a la obesidad, que es lo que mas parece preocupar a la gente  hoy en día…. La obesidad esta ahí, digamos, ‘durmiente’ pero solamente se va a expresar cuando apretamos el gatillo. El gatillo es el medio ambiente. Es lo que comemos, lo que hacemos o dejamos de hacer en el día a día. Eso es lo que va a provocar el estrés del gatillo.

 

 Nutrición y herencia

A. P.: Tu eres discípulo de Grande Covián. Él era muy pragmático. Decía: “somos lo que comemos”. No quería que les adjudicaremos a los alimentos, ni siquiera a la herencia propiedades o términos y virtudes esotéricos. Decía “La realidad es la que es y las cosa son como son”.  Entendía, -corrígeme si me equivoco- como una prevención, llegar a la salud, mas que arreglando una cosa que se ha estropeado, siendo precisos y racionales en la alimentación, mas a través del antes que por el después. ¿Tú estas en esa línea también?

J. M. O.: “Totalmente. En nutrición, las dietas milagro no existen. La evidencia de que no existen es que como bien sabemos, cada año la ‘dieta milagro’ es diferente. Si una dieta fuera a solucionar los problemas estaría con nosotros continuamente. Pero no. La gente prueba y parece que funciona, pero no funciona. Y al año siguiente va a intentar otra cosa. La buena nutrición es cuestión de sentido común, de hacer lo que nuestra padres, abuelos, tatarabuelo venia practicando, porque curiosamente sabían muy bien lo que tenía que hacer para estar nos y sacar del medio ambiente el mejor provecho posible. Tú lo has dicho: la dieta es pare prevenir que tengamos enfermedades comunes: la diabetes, la obesidad, las dolencias cardiovasculares, el cáncer. Sirve para prevenir,  pero una vez  has caído presa de la enfermedad, no va a actuar como una medicina, no es un fármaco”.

 

Medicina Individualizada

A. P.: Se habla mucho en algunos ámbitos científico y tecnológicos de la promesa de las disciplinas que has dicho (genómica, genética y de las biotecnologías de una medicina futura totalmente personalizada. Cada ser humano tiene  un genoma distinto y un entono propio, una cultura… y manejando todo eso a la vez, es que lo médico para tratar a cada paciente con una medicina exactamente adaptada para él y para nadie mas, como la que mas eficaz sería ¿Qué opinas al respecto? ^¿Estamos lejos de ese sueño?

J. M. O.:  “Desde mi punto de vista, ni es factible ni tampoco necesario. Si cada uno de nosotros necesitara algo tan personalizado que fuera diferente a los demás, nos iría muy mal. Imagina que en la industria del automóvil construyera cada motor para un tipo diferente de gasolina. La cosa iba a ir un poco mal. Es igual para nosotros. A través de la evolución nos hemos ido especializando. Un esquimal es diferente a un bosquimano. Un noruego, diferente a un mediterráneo, expuesto a diferentes luces, climas y diferente cultura. Nuestro genoma se ha ido adaptando al lugar donde hemos vivido y ha habido una tremenda plasticidad de adaptación. La movilidad de ahora es solo de las dos ultimas dos generaciones. La gente nacía, vivía y moría en el mismo sitio y el genoma interaccionaba siempre mas o menos igual.. los padres, los abuelos… siempre con el mismo ambiente y había una tremenda plasticidad de adaptación. ¿Qué es lo que ocurre ahora? Pues que hemos roto la comunicación genómico-ambiental que apenas se había movido en mucho tiempo. De ahí que ahora tengamos muchos de los nuevos problemas que tenemos en estos momentos.

Por lo tanto que como lo yo veo es que en la medicina del próximo futuro lo que va a haber son recomendaciones genómicas a subgrupos, caracterizados por unas determinadas genómicas. Pero no podemos pensar ni en un millón, ni en mil millones de recomendaciones. Podemos pensar mas o menos en una docena. Pero igual que en la zapatería no existe un número infinito de tallas, con las dietas, con el comportamiento va a ser lo mismo, una cuestión de tallas”.

A.P.: Estamos en un encuentro de biotecnología, en Bioval, Bioregión de la Comunidad Valenciana. Los tiempos son difíciles para avanzar en al investigación, en el desarrollo de empresas. Hay una crisis muy fuerte y es necesario elegir prioridades. En sector de la de la biotecnología y  también en la nutrigenómica, que es tu campo ¿Cuál serían las prioridades esenciales. Qué en que tipo de investigaciones y también de empresas habría que priorizar ahora, en tu opinión?

J. M. O.:  “Yo creo que habría que empezar por la educación, peor no solo a los niños sino, por ejemplo, también a las madres que van a tener niños para que ya nazcan adaptados a lo que va a ser el futuro de la salud y la medicina, conociendo también lo que son los nuevos hábitos. Nada podemos hacer por ahora en términos de modificar la genética, pero podemos modificar los hábitos y, como bien sabes, podemos modificar la epigenética, para lo que no se requiere  introducir mutaciones en nuestros genomas sino modificar nuestro ambiente, el materno y aquel en el que crecemos. Ya que incluso a corto plazo incluso el medioambiente incluso socioeconómico esta interaccionado con la genómica humana. En cuanto a las empresas, lo que tienen que hacer es desarrollar tecnologías de diagnóstico genético cada vez mas amplias y cada vez mas baratas para que la genómica sea un producto al alcance de todos. Que no sea una cosa elitista y que todos puedan participar de estos beneficios. Y nosotros como científicos con la capacidad que tenemos de grandes consorcios,  sin en absoluto animo de lucro, pongamos conocimiento al alcance de todos, tanto de la población como del mundo empresarial de las compañías, para que ellos que saben hacerlo, comercialicen este conocimiento para el beneficio de todos.”

Tuesday, November 29th, 2011