James Butler: El acceso al agua potable debe ser considerado un derecho humano básico
James Butler: Access to safe drinking water should be considered a basic human right
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Introducción
De toda el agua que contiene el planeta, el 97,5 % es agua salada y solamente el 2,5% es agua dulce, de la que el 1% está en la superficie. Del agua dulce el 68,7% está contenida en forma de hielo y en nieves perpetuas, que están en rápido retroceso pro el cambio climático. Solamente el 0,26% del total de aguas dulces en la Tierra se concentra en lagos, embalses y sistemas fluviales. Y hay un 29,9% del agua dulce son aguas subterráneas dulces. De ese casi 30% del agua dulce del planeta se ocupa la hidrogeología, una rama de las ciencias geológicas que, como dijo L. Mijailov, estudia el origen y la formación de las aguas subterráneas y sus formas de yacimiento, difusión, dinámica y reservas y también su interacción con los suelos y rocas, su estado y propiedades; así como las condiciones que determinan las medidas para su aprovechamiento, regulación y evacuación. Cada 20 años se dobla el consumo de agua en el mundo y 2.400 millones de personas en el planeta sufren algún problema de abastecimiento, por lo que el recursos de los que se ocupa esta ciencia son decisivos para la humanidad. La ONU ha declarado al siglo XXI el “Siglo del Agua”, y a pesar de ello, no se toma apenas conciencia de la decisiva importancia que tiene. Asociada a los ecosistemas y su conservación, el agua del subsuelo, es un recurso importantísimo ya que de él, cosa que mucha gente no sabe, se abastece a una tercera parte de la población mundial. Es un recurso natural de muy difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación, a la sobreexplotación y los conflictos que origina su creciente escasez.
A la Hidrogeología, ciencia ligada a ese recurso está dedicando su vida James J. Butler, uno de los mejores expertos internacionales en el campo, profesor de investigación de la sección de hidrogeología del Servicio Geológico de Kansas y de la Facultad de Geología de la Universidad de Kansas, y doctor en Hidrogeología aplicada en la Universidad de la Univ. de Stanford. Hay científicos rigurosos como James Butler que trabajan es en este campo casi siempre, salvo catástrofe, alejados de los focos mediáticos, en un abnegado trabajo que intenta aportar racionalidad científica en las decisiones de los gobernantes y también en la conciencia ciudadana para que vayamos a mejor, y no a peor, en nuestro comportamiento cotidiano mas con un bien tan valioso como el agua potable, que él opina que debe ser considerado como un derecho humano básico.
Con motivo de la estancia del profesor Butler como investigador visitante del Grupo de Hidrogeología de la Universidad Politécnica de Valencia,- que dirige el catedrático de Ingeniería Hidráulica en la UPV, Jaime Gómez-, en el que esta impartiendo un ‘Seminario de testificación hidráulica para la caracterización de acuíferos’, he dialogado con él sobre este campo científico y sus aplicaciones, de enorme de actualidad en este momento, a pesar de pertenecer a una rama de la ciencia casi desconocida para el gran público como es la Hidrogeología.
James Butler, en las instalaciones del Grupo de Hidrogeología de la UPV, e la Ciudad Politécncia de la Innovación. Foto: Adolfo Plasencia
DIÁLOGO CON JAMES BUTLER
Adolfo Plasencia: Ismael Serageldin, vice presidente del Banco Mundial ha afirmado que «si las Guerras del Siglo XX fueron por el petróleo, las del Siglo XXI serán por el Agua» ¿Cree Vd. que el Sr. Serageldin exagera?
James Butler: Sí, creo que exagera, pero, en cambio podría haber hecho hincapié en la importancia decisiva que va a tener el agua en el siglo XXI. Esa importancia se acentúa por el choque entre las expectativas nivel global de mucha gente por conseguir un mejor nivel de vida y las concecuencias por una creciente población y el cambio climático.
A. P. : Profesor Butler, ¿Porqué cree que hay una conciencia tan leve en la sociedad sobre que el agua dulce subterránea es un recurso en gran retroceso, cuando casi el 29% del agua que usamos es de procedencia hidrogeológica?
J. B. : Aumentar de la conciencia social sobre el estado de nuestros recursos de agua subterránea puede ser difícil porque el agua subterránea en su mayor parte se encuentra fuera de la vista de la gente. A menos que, por ejemplo, una fuente cercana al ciudadano se haya secado o el caudal de un río próximo, que se alimenta por las aguas subterráneas haya disminuido en gran medida, la mayoría de la gente no percibe que los recursos de agua subterránea de su zona estan disminuyendo. La comunidad científica debería hacer un mejor trabajo para educar al público acerca de temas tan esenciales. Yo trabajo en el Servicio Geológico de Kansas (Kansas Geological Survey), una división de investigación de la Universidad de Kansas. Nuestra tarea principal es proporcionar una base científica sólida para ayudar a una mejor toma de decisiones a todos los niveles de gobierno en nuestro Estado (Kansas). Una ciudadanía informada es un componente crítico de este proceso, por lo que mis colegas y yo realizamos numerosas presentaciones sobre el estado de nuestros recursos de agua subterránea para grupos de todo el Estado. También hacemos un amplio uso de Internet. Justo antes de venir a Valencia a trabajar con el profesor Jaime Gómez, mis colegas y yo presentamos un Atlas digital del acuífero de High Plains, el más importante de nuestro estado. La parte interactiva de este atlas es una poderosa herramienta que ofrece información a cualquier persona interesada sobre las condiciones actuales, y sus cambios en el tiempo, de cualquier parte del acuífero de High Plains. Con sólo unos pocos clics, se puede adquirir un buen conocimiento del estado del acuífero en su área. Creemos que este Atlas aumentará en gran medida la conciencia pública sobre las condiciones en nuestro acuífero más importante.
A. P. : ¿A su campo le ocurre como otras innovadoras ciencias aplicadas, que no aparece en el radar de prioridades de los gobernantes? ¿Cree que se les podria concienciar mas al respecto sobre su decisiva importancia social o este es un objetivo imposible?
J. B. : En estos tiempos de severas restricciones económicas y financieras, en la comunidad científica no podemos depender de otros para que se reconozca la importancia fundamental de nuestro trabajo. Hemos de estar preparados para conseguir convencer su importancia directa a los ‘tomadores de decisiones’ – debemos demostrarles que lo que hacemos importa realmente -. El Servicio Geológico de Kansas hace una conferencia anual de ámbito legislativo (de dos días y medio de duración), en la que fletamos un autobús lleno de legisladores y dirigentes de los organismos reguladores de todo nuestro Estado para ir a los lugares objeto de las presentaciones que proponemos para informar y debatir sobre estos importantes temas de recursos naturales. Por ejemplo, en junio de este año, realicé dos presentaciones a estos grupos que trataban sobre la disminución de los recursos de aguas subterráneas del acuífero High Plains. Los que participan en estas conferencias vuelven con una comprensión mucho más profunda sobre las cuestiones de los recursos naturales y la utilidad del Servicio Geológico de Kansas para proporcionarles una base científica sólida para sus decisiones políticas.
A. P. : En Valencia hay una tradición de mil años en sistemas de riego tradicionales con un Tribunal de las Aguas único en el mundo en que se dirimían los conflictos del agua de riego tradicional. Sin embargo la creciente explotación salvaje de las aguas subterráneas debido a la extracción ilegal o irracional incluso ha provocado la salinización creciente de algunas zonas y la desaparición de muchas fuentes que estaban ahí desde hace siglos. ¿El remedio para detener esos atentados contra nuestra riqueza hidrogeológica, ha de venir empujado mas por la ciencia o mas por las leyes?
J. B. : Si vamos a disminuir la sobreexplotación de los recursos de agua subterránea, es necesario combinar tres elementos: 1. Ciencia: las decisiones deben basarse en la realidad científica a la que nos enfrentamos y no por ilusiones vanas o teorías anticuadas, 2. Las Leyes: hemos de conseguir normas legales que deben construir un marco regulatorio funcionando que permita controlar eficazmente la extracción de agua subterránea y debemos conseguir estar preparados para aplicarlo cuando sea necesario, y 3. Conseguir el Compromiso (Commitment User) de los usuarios: por el que una parte importante de las aguas subterráneas utilizadas deben estar dedicadas al uso más racional y eficiente posible de estos recursos -en cierto sentido equivalente, en las aguas subterráneas, al criterio ya muy conocido en España del histórico Tribunal de las Aguas de Valencia para las aguas en superficie-. En Kansas, acabamos de establecer un nuevo enfoque para reducir la extracción de agua subterránea que combina estos tres elementos. Este nuevo enfoque permite a los grupos de regantes establecer zonas (conocidas como áreas de gestión localmente mejoradas, o Locally Enhanced Management Areas: LEMAs) en las que se consigue reducir la extracción de agua subterránea. Si la mayoría de los regantes en un área concreta consigue un acuerdo colectivo vonculante sobre un determinado porcentaje de reducción en el uso de las aguas subterráneas, todos los regantes de la zona están legalmente obligados a seguir el acuerdo. Una agencia reguladora estatal supervisa el uso de las aguas subterráneas para garantizar que todo el mundo está cumpliendo con ese acuerdo.
Un grupo de regantes en una zona del noroeste de Kansas, que reconocieron que sus recursos de agua subterránea se agotarán dentro de unas pocas décadas, si no antes, -si siguen con las tasas de extracción actuales-, se encuentra ahora el proceso de la puesta en marcha de su primera ‘LEMA’. Mis colegas y yo participamos en la interpretación de los datos de nivel de agua de esa zona para evaluar el impacto de las reducciones en el ritmo de descenso del nivel de agua. Aunque yo no estoy familiarizado con todos los detalles del Tribunal de las Aguas de Valencia, por lo que he aprendido aquí del profesor Jaime Gómez, parece que los grupos de regantes tienen un fuerte compromiso con el sistema histórico y actual del Tribunal. En el caso de Kansas, lo que se establece en las LEMA también tiene un fuerte compromiso social con la preservación de los recursos de aguas subterráneas de la zona a largo plazo para nuestros hijos y nietos de las próximas generaciones.
Jaime Gómez y James Butler en la Ciudad Politécnica de la Innovación de la UPV. Foto: Adolfo Plasencia
A. P. : El ecólogo Garrett Hardin describió en un memorable artículo publicado en 1986 en la revista Science “La tragedia de los comunes“, que describe el dilema a que se ve abocado una comunidad, en la que el interés personal de algunos esquilma un recurso compartido y limitado que acaba agotándose y eso, finalmente, acaba perjudicando a todos y a cada uno de ellos, al tiempo. ¿Podría ocurrir eso con una riqueza como la de los acuíferos de nuestros territorios?
J. B. : Sí, esta situación puede, y con demasiada frecuencia ocurre, en los acuíferos que son sobreexplotados. Una de las principales responsabilidades de las entidades gubernamentales encargadas de la gestión de las aguas subterráneas es tratar de prevenir o mitigar este tipo de situaciones. En Kansas, tenemos vigente un sistema de derechos de agua: cada persona tiene derecho a bombear una cantidad determinada de agua subterránea cada año (los niveles y consumo de todos los pozos grandes son controlados a menudo para garantizar que ese uso no exceda la cantidad asignada). Los derechos de agua tienen una prioridad que se basa históricamente en el año en que fueron asignados. Si una persona con una asignación mas antigua de agua piensa que su uso está siendo afectado por el bombeo de otros que tienen los derechos de agua mas recientes, puede solicitar que se reduzca o incluso detenga por completo su bombeo. Aunque la situación en Kansas es mejor que en algunos de nuestros estados vecinos donde no hay regulación de la extracción de agua subterránea, a muchos derechos de agua que fueron asignados a acuíferos concretos les podría ocurrir lo que indica la ‘tragedia de los comunes’ aunque en una escala de tiempo más larga de lo que ocurriría de otra manera. Las personas tienden a no quejarse del abuso aunque estén siendo afectados, siempre y cuando puedan seguir bombeando lo que necesitan. Por ello, la disminución del nivel del agua, que es el indicador de dichos impactos, son ignorados por esto en gran medida. Desgraciadamente, cuando el uso real se ve afectado por una reclamación, es a menudo cuando el acuífero está cercano a agotarse.
A. P. : Hay quien dice que aquí el agua dulce es demasiado barata y por eso, la gente consume sin medida y que solo un precio mucho mas alto obligaría a que los usuarios hicieran un uso mucha mas racional. ¿Esta Vd. de acuerdo?
J. B. : Sí, pero … Estoy de acuerdo en que un precio más alto que obligaría a los usuarios a hacer un uso más racional de los limitados recursos de agua dulce, pero tenemos que ir con cuidado en esto ya que el acceso al agua potable debe ser considerado un derecho humano básico. Podemos conseguir un uso mucho mas justo y eficiente del agua a través de un sistema de precios diferenciados. Podemos calcular la cantidad de agua que se considera suficiente para satisfacer ampliamente las necesidades diarias y poner esa cantidad de consumo de agua a un precio muy barato. Sin embargo, por encima de ese consumo, creo que deberíamos disponer de un sistema escalonado de precios con aumentos significativos entre los escalones. De esa forma, aquellos que quieren usar más tienen que pagar un precio en el que se refleje el auténtico valor que tiene el agua para toda la sociedad.
A. P. : Hace pocas semanas, un estudio publicado en la revista científica Nature Geoscience por un grupo de científicos españoles concluyó que el seísmo reciente en la ciudad española de Lorca , que dejó nueve muertos y destruyó barrios enteros de la ciudad, estuvo influido por la extracción excesiva de agua para riego en un acuífero en la misma zona. Muchos medios a nivel mundial, incluso en EE.UU., se han hecho la pregunta sobre una posible relación entre el agravamiento de los efectos del terremoto, -teniendo en cuenta la que correspondería a su magnitud- y la sobreexplotación irracional en los últimos 50 años de las aguas subterráneas de la zona donde se produjo cuyo nivel bajó 250 metro en ese tiempo. ¿Cree Vd, que puede haber relación, o es una asociación demasiado atrevida por parte de los medios de comunicación?¿Puede desestabilizar una zona geográfica una acción humana de explotación desmedida y sin control de los recursos hídricos subterráneos hasta el punto de agravar un terremoto?
J. B. : Sí, he visto el artículo y lo encontré sorprendente en el sentido de que para mí el bombeo continuado de acuífero haya podido producir una reducción de tensiones suficiente para agravar el efecto de un terremoto concreto. No estoy lo suficientemente familiarizado con los detalles del artículo para poder decir nada más.
A. P. : ¿Se puede ser optimista aún con los recursos que estudia la ciencia que Vd. practica, teniendo en cuenta lo que esta sucediendo masivamente con la acción humana sobre los recursos hidrogeológicos, o esto ya no es reversible, no tiene remedio y solo se puede intentar limitar los daños?
J. B. : Sigo siendo optimista sobre el futuro, pero también soy realista. En su mayor parte, no se van a revertir las disminuciones del recurso hídrico que se han producido en los últimos 50-100 años por la extracción de agua subterránea a gran escala. Sin embargo, aún podemos hacer mucho para limitar nuevos descensos. Para ello, son necesarias regulaciones del uso del agua que se basen en principios científicos sólidos, fuertes fundamentos jurídicos, y un gran compromiso de la comunidad de usuarios para utilizar este recurso cada vez mas escaso de la manera más eficiente posible. Necesitamos una estructura de precios con niveles diferenciados para el consumo del agua que nos asegure que todos tienen acceso suficiente a agua en condiciones de satisfacer las necesidades de la vida diaria, pero para otros usos los precios deben de tener relacion con su coste real. Necesitamos los recursos adecuados para el análisis e investigación en todas las áreas de la ciencia del agua para conseguir poner en marcha los medios más eficientes posible, por ejemplo, para la desalinización, para la caracterización de nuestros acuíferos o la evaluación de lo que les pueda suceder en el futuro. Por encima de todo, sin embargo, necesitamos una ciudadanía informada y concienciada que entienda la importancia del acceso a una fuente fiable de agua y capaz de presionar a sus gobiernos para que la garantía del acceso de los ciudadanos al agua no se vea comprometida.
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Una síntesis de este diálogo se publicó en la sección Personajes Únicos del Suplemento INNOVADORES de El Mundo, el 26 de Noviembre de 2012.
Saturday, December 15th, 2012