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Cultura tentempié

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La ‘píldoras culturales’ en forma parte ya de nuestra realidad mediática.

El número de marzo de la mítica revista tecnológica Wired, -la de mas tirada en el mundo- dedicaba su interesante artículo de portada a la “Snack Culture”, que hace referencia a la ‘jibarización’ y fregmentación del discurso de la cultura, especialmente intensas en los entornos mediados por las nuevas tecnologías y la red. Interesante tema para reflexionar el de nuestros comportamientos, prácticas, pensamiento y cultura en esta vertiginosa época que nos ha tocado vivir. Reflexionar, algo para lo que irremediablemente al parecer, no tenemos tiempo. Una buena pregunta: ¿por qué no tenemos tiempo para reflexionar ni siquiera en los asuntos culturales que mas nos afectan, por mas interesados que estemos ellos? Y un corolario sobre esa pregunta sería ¿el dueño del uso de nuestro propio tiempo es alguien ajeno a nosotros inevitablemente? Si la respuesta a esta última cuestión es sí, el asunto es grave porque en ese caso muchas cosas importantes de lo que vivimos estan mas alla de nuestra voluntad y, en ese caso, los grados de libertad de que disponemos en nuestras sociedades supuestamente libres y democráticas son paupérrimos.
El artículo citado es, en realidad, un conjunto de microartículos lo cual no deja de ser, al tiempo, un metaproceso, claro ejemplo de aquello aquello que parece denunciar, siempre a través de un humor muy americano (del contexto de la new age y muy nerd –para iniciados en la ‘cultura’, el argot y los últimos estereotipos tecnológicos-). Todo ello no quita para que las páginas dedicadas al “Snack Attack!” –que así titulan esta sección- incurran en un claro ejemplo de chauvinismo cultural dando por hecho que la visión norteamericana de la cultura global –Wired es la revista tecnológica global por excelencia- es la que practicamos todos. Un ejemplo: el guiño de la palabra “Attack” que en EE.UU. se entiende claramente como una referencia a la humorística película “Mars Attack!” –ataque de/desde Marte- es algo muy diferente a como se entiende el ‘guiño’ de ese término en Europa donde, al verla escrita, nos trae enseguida a la memoria el movimiento ATTAC, una organización internacional de ciudadanos que aboga por el control democrático del los mercados financieros y sus instituciones y máxima impulsora de la la Tasa Tobin, un hipotético impuesto sobre el flujo de capitales en el mundo, propuesta por el economista James Tobin en 1971.
No hay espacio en estas páginas analizar este tema decisivo con tantísmos flecos, pero sí para señalar una de las mas grandes contradicciones de nuestra realidad global: la revista Wired describe acertadamente en su análisis la tendencia acelerada en ésta era de la red a la fragmentación y la jibarización de mensajes y formatos y a la creciente incapacidad tanto de editores –en la red, hoy editores somos todos- como de audiencia –en internet y también en los medios tredicionales- para ‘soportar’ la lectura –como reflexión- de un discurso articulado, trabajado y extenso sobre cualquier tema intellectual o cultural importante. Es lugar común hoy en los medios de comunicación –en la red aun mas intenso y extendido- el que un texto largo y detallado es con toda probabilidad aburrido y lleva aparejada de hecho una perdida de audiencia. Una gran causa de este ‘pensamiento débil’ –en un sentido parecido a lo que decía Giani Vattimo, combinado con el de la ‘deconstrucción de Derrida– es la de aceptar e incluir como parte de la cultura actual las falacias de la megaindustria de la publicidad (que solo busca desesperadamente la autoperpetuación de sus obsoletos modelos y privilegios) afirmando que sus excrecencias en forma ‘clips’ (píldoras audiovisuales), son verdaderas obras de arte o de pensamiento expresadas en 20 segundos. La verdaderas causas del formato ‘mini’ y ‘micro’ de los mensajes cortos SMS, anuncios publicitarios de TV –las píldoras culturales por excelencia-, de los artículos en internet o de los ‘post’ en los blogs es por cuestiones de coste económico o de limitaciones tecnológicas del medio, no por carencias o deseo del lector/espectador.

Tuesday, September 18th, 2007