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La confusión entre lo Real (Sancho) y lo Irreal (Quijote) en la segunda digitalización.

II CONGRESO INTERNACIONAL SISTÉMICO SOBRE LOS VALORES DEL QUIJOTE

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Título y abstract y de la Ponencia de Adolfo Plasencia: 

La confusión entre lo Real (Sancho) y lo Irreal (Quijote) en la segunda digitalización.

Abstract

Vivimos en un mundo en el que lo real y lo irreal, la mentira y la verdad, empiezan a ser indistinguibles en las pantallas de la segunda digitalización. Lo que no imaginábamos es que las magistrales ficciones y metáforas, inventadas por Cervantes, repletas de confusiones entre molinos y gigantes; ventas y castillos; entre la vacía y el yelmo de Mambrino, y otras muchas; en suma, entre lo real y lo irreal, son un tipo de confusión de alguna manera equivalentes a las que engañan y atrapan a los que se sumergen en el mundo virtual sin una alfabetización adecuada. Un mundo virtual global que podría calificarse, -usando la terminología cervantina-, como la mayor ‘ínsula barataria’, no ya gobernada por caballeros, sino dominada por gigantes de internet, por encima de los gobernadores del mundo físico que intentan también disputarse su gobernanza. Que las ansias y contiendas por el poder y gobierno del mundo inmaterial del ciberespacio, construido por lo digital, sean mayores aún que las porfías de los humanos por las ínsulas del mundo físico es como una meta-ficción, y una nueva metáfora creada por la realidad, casi a la altura de las que inventó Cervantes.

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TEXTO COMPLETO PONENCIA ADOLFO PLASENCIA:

Fue Gottfried Wilhelm Leibniz, tras haberlo descrito en 1703, en su Explication de l’Arithmétique Binaire quien diseñó y ordenó fundir en 1705, un medallón , para hacer más comprensible la noticia de que había inventado el lenguaje binario. En el diseño circular de ese medallón aparecen por primera vez en la historia, las cuatro operaciones aritméticas básicas y los quince números enteros, expresados en sistema binario (solo con ceros y unos). Está coronado por la leyenda: “Nil Praeter Vnum In Omnibvs”, “Nada hay fuera del uno en todas las cosas”, que expresa, como consecuencia, con el ‘Uno’ y ‘su ausencia’ se puede expresar todo.

Medallón diseñado por Leibniz en 1705 en el que aparecen por primera vez en la historia las cuatro operaciones aritméticas básicas y los quince números enteros expresados en sistema binario

La esencia de la actual creciente “digitalización del mundo” no se puede comprender sin saber que es el citado sistema numérico binario el que usan internamente los actuales ordenadores y todas las máquinas digitales, debido a que estas trabajan internamente con dos niveles de voltaje, por lo cual su sistema de numeración natural es el sistema binario. Cualquier sistema, artefacto o máquina digital que es una combinación de dispositivos diseñados para manipular ingentes cantidades físicas o de información que estén representadas en forma digital, es decir, “en binario”. En las entrañas de dichos sistemas, todas las operaciones de cómputo que se realizan, funcionan usando dos únicos números dígitos, el uno y el cero, o en términos de Leibniz, “el uno, y su ausencia”. Así que el sistema binario que él inventó, ¡hace tres siglos!, está en las claves del funcionamiento de todos los ordenadores y máquinas digitales actuales. Es una demostración palmaria de que el gran Leibniz tenía razón en el lema de su medallón de 1705. De esa idea tan sencilla hemos llegado a los complejos sistemas informáticos extendidos por el todo el planeta usando siempre ese principio. Parece casi increíble que el genio de Leibniz, hace tres siglos, lo anticipara con esa clarividente frase, que seguramente no entendería casi ninguno de sus contemporáneos: “Todo se puede expresar con el uno y su ausencia (el cero).” El inmenso mundo digital de actual demuestra que ocurre, tal como él dijo.

Aún hay una cierta confusión en los términos y significados relacionados con lo digital y conviene explicarlos. La diferencia entre los términos ‘digitización’ (del ingl. digitization) y ‘digitalización’ (del ingl. digitalization), está en que, el primero (la conversión de información analógica a forma digital), se usa para describir los procedimientos para codificar cualquier información inteligible en forma de números y operaciones binarias, (muy fáciles de manejar y ejecutar por cualquier máquina digital, como lo son los ordenadores), cuyos resultados se presentan después en formas inteligibles para las personas. Digitalización, en cambio, describe el proceso global de las transformaciones que nos han llevado a la esta nueva Era digital. En síntesis, la digitalización es un subproceso de un progreso tecnológico mucho más amplio. El esquema completo sería: primero la digitización (la conversión de lo analógico a código binario), después la digitalización (el proceso en su diversidad y a gran escala) y, tras ellos, la transformación digital (el efecto y consecuencia) y el conjunto de sucesos que construyen, en el plano colectivo, la compleja y acelerada secuencia de las transformaciones globales tecnológicas, económicas y sociales, que diremos que son ‘horizontales’ porque afectan a prácticamente todos los ámbitos de la actividad humana.

Primera digitalización. En el mundo virtual: CERCA = LEJOS • DENTRO = FUERA

Para intentar comprender como hemos llegado hasta aquí, y cuáles con las enormes capacidades transformadoras de la digitalización, enumeraré ahora, de forma muy sintetizada, los efectos tiene el citado proceso de transformación digital. Los cambios esenciales que induce la primera digitalización se podrían resumir así:

  • Transforma nuestra percepción intelectual y , por tanto, nuestra comprensión del mundo.
  • Cambia nuestra relación con el espacio físico y la geografía, y también con el tiempo relativo.
  • Modifica las formas y el ritmo del aprendizaje y por tanto, -de abajo a arriba-, empuja a la Educación.
  • Altera las formas y prácticas de vida social y nuestros modos cotidianos de relación humana.
  • Recombina nuestra cultura local con la global. Nuestro imaginario cultural tradicional resulta afectado y transformado por nuestra adopción de una ‘capa cultural global’ que se superpone a ella, desde el mundo virtual, en el que ‘entramos’ a través de las pantallas y la conexión a Internet.

Los antecedentes de esta transformación, la más rápida a escala planetaria de forma pacífica de la historia de la Humanidad hasta ahora, está explicada por Alvin Toffler con sus tres ‘Olas’. La primera y más larga fue la Agrícola, que surgió con la implantación y desarrollo de Agricultura (desde el año 8000 a.c. hasta el siglo XVII); la segunda ‘Ola’ o Era industrial, (desde el siglo XVII hasta la actualidad, ya que se ha superpuesto a las siguientes), que ha incrementando drásticamente el nivel de complejidad e incertidumbre a que nos enfrentamos, en nuestra experiencia sobre el funcionamiento mundo. Y la tercera, que tiene que ver esencialmente con la información, y que llamamos genéricamente, según la terminología de Manuel Castells, la Era de la Información .

Pero dejemos ahora a un lado, la miríada de términos técnicos y tecnológicos complejos y propios del Clavileño tecnológico, y echemos pie a tierra, desde donde lo ve todo el humano de a pie. Y desde ahí, intentemos buscar palabras sencillas para entender, incluso más allá de las propiedades de su naturaleza (o Characteristica Digitalis (Echeverría), encarnada, al tiempo, en lo material, -comúnmente denominado en inglés como ‘hardware‘-; y en lo inmaterial, -denominado ‘software’-. Este último resulta ser una suerte de ‘alma inmaterial’ de ceros y unos, que hace funcionar su lado físico. Atendamos sobre todo a sus efectos, y así podremos ver qué caracteriza a la Primera Digitalización, (genéricamente centrada en lo alfanumérico), y veamos qué sucede con ella desde el punto de vista humano.

En la práctica de la vida cotidiana, individualmente, si ‘estás conectado’, lo que caracteriza para la mente y el espíritu la primera digitalización, dicho en términos sencillos:

  •   El ‘CERCA’ y el ‘LEJOS’ resultan lo mismo.
  •   Ha hecho que el ‘DENTRO’ y el ‘FUERA’, pierdan su diferencia desde el punto de la actividad intelectual. Es decir, que cuando nos conectamos al ‘universo’ virtual de Internet, estamos cambiado nuestra relación con el espacio y, por extensión, debido a ello, nuestra percepción y experiencia sobre el tiempo.  

Toda la digitalización, emerge suavemente. Parecería que silenciosamente, en forma o en apariencia de pequeños cambios sucesivos, pero que poseen una enorme potencia transformadora y tienen grandes consecuencias, al modo del ‘Efecto mariposa‘ que formuló Edward Lorenz, para intentar explicar, de forma sencilla, el complejo comportamiento del sistema atmosférico del planeta. Al igual que ocurre en el comportamiento climático global, estos aparentes pequeños cambios en lugares concretos de la primera transformación digital han generado grandísimos efectos en todo tipo de personas y lugares cercanos o lejanos, y en casi todas las formas de relación o comunicación humana biunívoca. Afectan a la educación, formas de aprender, economía, política, medios de comunicación, y a la evolución e interacción cultural individual y colectiva. También, a todo tipo de formas de trabajo y sus profesiones. -haciendo desaparecer algunas, automatizando otras con máquinas o, y creando otras nuevas, según la ‘destrucción creativa‘ de Schumpeter, aunque esta vez con balance aún incierto-; y, a lo que es más importante, a las relaciones humanas, tanto en los tiempos de vida personal particular como profesional; tanto en el nivel privado, como a la vida pública, y por supuesto, a la condición social de las personas.

Virtudes / peligros de Internet y lo digital

Dado que lo digital está basado en una dualidad, -el uno- y su ausencia, mediante la que se puede expresar todo, la tecnología digital y la de Internet, como toda tecnología, ni es buena, ni mala, ni neutra. Son los usos de la tecnología, y los propósitos e intenciones humanas los que hacen mejores o peores las consecuencias de su uso, y según para quién. La primera fase de la Web, por ejemplo, a partir de su invento en el CERN por Tim Berners-Lee, con las tecnología de estándares abiertos y neutralidad en la Red del W3C (Wold Wide Web Consortium), las que abrieron una ventana de bondad y acceso a la información por igual para todos son excepciones. El blog de una niña era, y aún lo es, servido en pantalla, con la misma calidad y velocidad que la web de una gran empresa o corporación. Eso es debido a los estándares abiertos de la Neutralidad en la Red , según la cual “todos los bits fueron creados iguales“. La Web originaria hizo realidad el sueño libertario de un acceso a la información igualitario y abierto para todos, sin restricciones ni discriminaciones de ningún tipo, algo inusual en el mundo a esa escala, hasta entonces.

Por ahí nos llegó el maravilloso acceso a Wikipedia, una gran obra colectiva en multitud de idiomas, desde cualquier lugar del mundo que disponga de conexión. Cientos de millones de personas la consultan cada día, yo entre ellas. Diderot, d’Alambert, Rousseau, Montesquieu o Voltaire, y también Cervantes, estoy seguro, estarían orgullosos de esta conquista humana. Una enciclopedia universal, abierta al alcance de cualquiera, -y sin publicidad, ni pago alguno-. Y también, el aprendizaje a distancia; la telemedicina y, entre otras muchas cosas, el reservar una entrada de teatro o un asiento en un tren, o un avión, sin movernos de casa. Y luego, con los teléfonos móviles conectados desde cualquier lugar, y en tiempo real, la conversación virtual de todos con todos se fue haciendo universal. Y con las increíbles tecnologías de búsqueda y la cartografía de cada ciudad del mundo, simplemente, si sabes cómo se llama algo, entras en Internet en el buscador Google, y lo encuentras inmediatamente, en milésimas de segundo.

Las cifras de Internet son sobrehumanas. Ahora mismo los internautas hacen 5.700 millones de búsquedas en Internet en Google cada día; hay ahora más de 4.200 millones de personas en total conectadas a Internet, que envían más de 230.000 millones de correos electrónico; verán hoy más de 6.100 millones de vídeos en You Tube, y publicarán más de 660 millones de tuits en twitter; subirán en el día de hoy, más de 71,8 millones de fotos a Instagram; y estas cifras con de un solo día. (Los usuarios de Instagram han publicado en esta red social, en estos seis meses del 2019 más de 12.200 millones). Hay publicadas en Internet, hasta ahora, 1.690 millones de sitios Web. Y en su tráfico se mueven diariamente casi 5.800 millones de Gigabits de datos. Pero también, cada día, el funcionamiento de Internet consume 3,5 millones de Megavatios/hora de electricidad, y por su funcionamiento está empezando a ser una preocupación medioambiental, ya que su actividad emite a la atmósfera más de 2,9 millones de toneladas de CO2 por día. Todas estas magnitudes son casi increíbles.

Pero en el lado humano es una revolución. Para madres, padres o abuelas/os, escuchar su voz y ver la cara en movimiento con sus hijos o nietos “como si estuvieran aquí”, por ‘vídeo-llamada’ digital, desde cualquier lugar de España como Villanueva de los Infantes, sin importar el lugar del mundo donde se encuentren, y con un coste casi simbólico, ha sido una de las materializaciones más evidentes y universales de la bondad de lo digital, de nuestro siglo.

Pero tras los cambios impulsados por lo digital hay intenciones humanas y usos mejores y peores de la tecnología. Por eso, afecta de forma desigual a distintas personas, por sus grandes diferencias y la diversidad del mundo. Como siempre ocurre con los cambios, en ellos hay perdedores y ganadores, igual que hay comunidades humanas que salen bien paradas con la digitalización, a otras, les sucede casi lo contrario. Parafraseando a William Gibson; el cambio digital que era algo del futuro, “que ya está aquí, pero ha llegado muy mal repartido.” Pero pasemos al siguiente estadio de lo digital.

En las pantallas de la Segunda Digitalización, REAL = IRREAL y MENTIRA = VERDAD

La Segunda Digitalización, como yo la llamo, se superpone y solapa a la primera, -en el sentido de Gibson-, tras la primera etapa, a partir de los tiempos de la explosiva adopción, por gentes de todo el mundo, de la conexión a Internet. Cronológicamente, primero a partir de 2004, año en que Tim O’Reilly formuló la “Web 2.0” dando noticia anticipada del advenimiento del Internet Social. Y en una segunda fase, con la disrupción tecnológica global que supuso el lanzamiento mundial del iPhone 1 (o, iPhone 2G), en 2007, sin teclado físico y con pantalla e interfaz táctil ‘capacitiva’, altavoz, auricular, micrófono, cámara de 2 Megapíxeles, auriculares, conectividad inalámbrica EDGE y también Wi-Fi. Este decisivo suceso, provocó un enormes cambios en toda la telefonía móvil mundial, fusionando con su radical facilidad, la experiencia humana de la telefonía móvil con Internet, gracias a la tecnología del Internet móvil con su conexión ubicua (desde cualquier lugar y en cualquier momento). Según el informe anual Mobile Economy de la GSMA, organizadores del Mobile World Congress de Barcelona, a finales de 2017, el número de líneas de telefonía móvil (tarjetas SIM) de usuarios humanos, (excluyendo las que usan máquinas entre sí), alcanzó los 7.800 millones , cantidad equivalente al 103% de los habitantes del planeta, superó por primera vez a la población mundial (7.600 millones de personas).

La popularización masiva del Internet móvil ha hecho adulta a la Segunda Digitalización. Veamos qué ocurre en ella, ahora, con el factor humano individual y social. La curva de aprendizaje de las Apps (aplicaciones informáticas ‘ligeras’ para el Internet móvil) tiende a cero. En realidad, las Apps son como aplicaciones informáticas ‘low cost’, por usar el símil de la aviación, es decir son más simples y baratas, pero mucho menos seguras y además instrumento de recolección masiva de datos a espaldas del usuario y un auténtico río de dinero para Apple y Google. En 2017, las ‘descargas’ globales de Apps, sobre todo centradas de las tiendas iOS App Store y Google Play, superaron los 175.000 millones de descargas, que significaron para estas empresas unos ingresos de mas 86.000 millones de dólares. Eso mismo ha hecho que se multipliquen casi infinitamente. En cuanto a su uso, las magnitudes son escalofriantes, desde el punto de vista humano. El usuario medio de teléfonos inteligentes lleva más de 80 Apps distintas en su teléfono, y utiliza cerca de 40 de ellas al mes, y tiene su intención en ellas, casi 3 horas por día, de media. Esto no es inocente porque son tecnologías creadas para generar adicción. Las redes sociales globales y sus Apps han hecho universal el Internet social.

La explosión de la Inteligencia artificial (IA) en la segunda digitalización.

Pero faltaba algo para que podamos hablar con propiedad del inicio de la madurez de la ‘Segunda Digitalización, o ‘Digitalización al Cuadrado’. Ese algo ha abierto una tercera etapa, a todo lo anterior. Se trata del complejo universo digital guiado por algoritmos de la frontera actual de la inteligencia artificial (IA), que ha añadido al complejo plasma de la segunda digitalización nuevos componentes que interactúan con todos los demás, incluido el humano. Fundamentalmente, su mejor ejemplo son las entidades autónomas de software creadas con un propósito concreto, para el que, en algunos casos, son entrenadas. Su denominación general es ‘Agentes de Inteligencia Artificial’ (AI Agents), y actúan como robots de software, -igual que los bots en Internet-, en entornos de sistemas complejos de robótica, o multitudes de robots (swarm robotics) en donde la interacción entre la máquinas no necesita de intervención humana. En los complejos sistemas de las multitudes de emergen fenómenos nuevos como el de los ‘robots bizantinos’, que son capaces de mentir.

Son puro código guiado por algoritmos de Aprendizaje automático, o Aprendizaje de máquinas (Machine Learning), -focalizado más en lo alfanumérico-; de Aprendizaje por refuerzo, supervisado, o no; y de Aprendizaje profundo (Deep Learning), -más enfocado a imágenes, lo visual y lo sonoro (incluidas la voz y el lenguaje natural)-. Con este componente añadido, la Segunda Digitalización ha cambiado de dimensión y recombinado con un internet de las ‘cosas’ (Internet of things, IoT) conectadas. Esas ‘cosas conectadas’ ya ha conseguido que más la mitad del tráfico de datos mundial de Internet, ya no sea humano. Su compleja cibernética (Wiener) se mezcla y combina con el Internet de los humanos conectados. Recombinación que produce, entre otras muchas cosas, que haya millones de personas conectadas (internautas), que se están tratando, e interactuando, con entidades artificiales no humanas (bots de internet), sin distinguirlas de las otras persona conectadas, y sin  saberlo.

Hay una cosa muy positiva que nos ha traído la segunda digitalización y su revolución de la inteligencia artificial. Son tantos los nuevos dilemas éticos a que nos enfrenta su tecnología algorítmica, que la investigación tecnológica de la IA, ha tenido que sumar a los humanistas, y a las humanidades, empezando por la ética como lo más imprescindible. Esta integración en la vanguardia tecnológica actual de los humanistas y filósofos, como gente esencial, es de tal dimensión y tan necesaria para avanzar, que las cuatro primeras universidades del mundo, están reestructurándose alrededor de un nuevo Qvadrivum en el que se reconectan de nuevo la ciencia, la tecnologías y las humanidades. Tres de los nuevos centros que se han puesto en marcha en esas instituciones para investigar la nueva frontera de la Inteligencia artificial (IA), tiene al frente a filósofos. Necesitan avanzar en la comprensión de la inteligencia humana, y en los dilemas del futuro de la humanidad, en relación al impacto de la IA. Esta vuelta de las humanidades al centro del escenario de la vanguardia, es una gran noticia.

También hay cosas negativas, desde el punto de vista económico y social. Al proceso de Segunda Digitalización de le han sumado los efectos de la deslocalización, con lo cual, y acelerado los factores de la digitalización, con su segunda etapa, cuyas curvas de crecimiento son asintóticas y de crecimiento exponencial (frente al crecimiento lineal típico de la era industrial). De la diferencia de pendiente entre estas curvas de crecimiento, se puede intuir en parte, porqué parte de la clase media en los países del primer mundo, ha caído a la pobreza. Sabemos que la digitalización ‘polariza’ y ‘exponencializa’ los procesos económicos o sea, aumenta o exagera las desigualdades. Así que, aunque no son los únicos factores, el aumento de las desigualdades en la sociedad ha impactado en personas que fueron parte de la clase media, (el tradicional estabilizador social en los países industrializados), cuya economía cayó en pobreza y ya no parece remontar. Los efectos de la deslocalización combinada con la crisis, y la segunda digitalización, está creando grandes descontentos y severas. Los fenómeno del Brexit, los resultados de las elecciones a la presidencia de EE.UU., o los chalecos amarillo, etc., están, de maneras complejas vinculados a evolución de la digitalización.

Gobernanza global, injustica algorítmica y resignación digital

Los nuevos términos, propios de la Segunda Digitalización, se están nombrando inicialmente, en inglés. Frecuentemente se ‘viralizan‘ y convierten en términos de uso global mucho más relacionados con ‘nuevas amenazas’ que con las virtudes que también trae esta digitalización. Cada día nacen nuevos sustantivos. Citaré solo algunos, ya convertidos en términos muy conocidos y de connotaciones preocupantes, como, por ejemplo, Fake News (noticias falsas); Procrastinar, Doppelgängers ; Bots (aféresis de ‘robot’), gobernanza, justicia e injustica algorítmica; o “Sourveillance” fenómeno relacionado con el crucial tema de la privacidad que, en español se suele traducir como ‘vigilancia’, aunque su verdadero significado debería ligado al ‘tracking‘ o sea, al registro, almacenamiento de datos y metadatos, -seguro que con usos espurios-, sobre la actividad, presencia, ubicación (en el mundo virtual y el físico, al tiempo) del internauta, que es ‘rastreado’ sin saberlo, aunque ha otorgado su permiso legal por que le han hecho el truco del ‘consentimiento informado’.

Interfaz del software de ‘Sourveillance’ con IA de la empresa china SenseTime, que reconoce las caras, graba los patrones movimientos de las personas, en una tienda de Pekín, y los procesa estadísticamente para vigilar y predecir sus movimientos futuros. Ningún visitante de la tienda, lo puede evitar.

Otros términos de moda son ‘reconocimiento facial’, o seguimiento o rastreo continuado de las personas (tracking) combinado con la tecnología reconocimiento de rostros humanos para adjudicar identidad a ese registro, -esto no está tan lejos. Si su viaje pasa por el aeropuerto de Menorca puede que su cara pase a formar parte del archivo digital de los ensayos de esta tecnología que está probando allí Aena a quien probablemente, en algún burocrático, Vd. habrá dado su ‘consentimiento informado’ inadvertidamente, así que es legal-; o adicciones digitales (sin sustancia), que es otro término que merecería un largo comentario, para el que no hay aquí espacio.

No hay que olvidar que toda esa información ‘inteligible’ tras ser procesada con máquinas (software de la IA), se le proporciona en nuestra la Segunda Digitalización de forma ubicua (en cualquier momento y lugar). Es tal su dimensión que la inmensa mayoría de las personas conectadas no muestran, en lo personal, alarma alguna. Parece que han llegado a la conclusión de que es inevitable, y por ello, que no les importe. Es decir, han sucumbido a la resignación digital’.

A la izquierda, el Clavileño del Quijote, y a la derecha, un ‘Clavileño Cibernético’, de Google, uno de los gigantes de Internet. Un data center de los que atesoran nuestros datos, metadatos y conductas registradas, día y noche.

Tras esta reflexión con numerosos ejemplos, hay que volver a los términos llanos, bajando esta vez de un Clavileño cibernético mucho más gigantesco, y en gran parte inmaterial e irreal, en que se han convertido los instrumentos de la Segunda Digitalización, muchos de cuyos movimientos y complejidad, ya no son controlados por una clavija en la cabeza de Clavileño, como la que manejaban los duques en el Quijote, sino por la inmensa cibernética crecientemente automatizada y, cada vez más autosuficiente, de los algoritmos de inteligencia artificial que mueven los gigantes del Internet social y del Surveillance Capitalism, el capitalismo de ‘rastreado’ y registro. Una “mutación obscena del capitalismo”, según la profesora de Harvard, Shoshana Zuboff, y cuyas ‘clavijas’ (génesis, proceso, ubicación y control de todos nuestros pasos ‘online’) y sus propósitos, están más allá del alcance de nuestros gobernantes y legisladores democráticos (no sabemos por cuanto tiempo), y del nuestro. Y sobre todo, en la mayor parte del funcionamiento que nos atañe, fuera incluso de nuestro conocimiento y comprensión.

Los gigantes del Internet de la segunda digitalización actúan como poderes fácticos y monopolistas, pero parece que la ética es para ellos es un reto demasiado grande.

SIREN, la mujer irreal (The Unreal Engine), una mujer que no existe, pero se mueve y habla persuasivamente en la pantalla, donde es indistinguible de una mujer real. Esta criatura digital sido creada en el proyecto ‘SIREN’, por un grupo empresas de la vanguardia tecnológica. Aún no sabemos con qué intenciones la han creado y la van a usar.

De forma equivalente, en palabras llanas como dije, a lo que ocurre en la Segunda Digitalización, le caracteriza el que:

‘REAL’ O ‘IRREAL’, Y ‘VERDAD’ O ‘MENTIRA’, SON INDISTINGIBLES; Y LA INTERACCIÓN ES UBICUA Y BIUNÍVOCA.

Es decir, que:

  • Lo ‘REAL’ y lo ‘IRREAL’ son indistinguibles en las sus pantallas digitales, y eso, incluye las Deep Fakes (Falsedades digitales profundas y audiovisuales), que no distinguimos en la pantalla de algo que veríamos en la realidad por nosotros mismos
  • La diferencia entre las ‘VERDADES’ y ‘MENTIRAS’ que nos ’emiten’ digitalmente, empieza a ser indescifrable para nosotros.
  • Y nuestra relación con el espacio y el tiempo, ya alterada por la primera digitalización, se ha modificado más profundamente aún, convirtiéndose en un ‘LARGO AHORA’ (Long Now) ubicuo [1], es decir, en un del presente duradero digital, en el que el tiempo puede desplegarse, y el sentido del tiempo puede perderse, ya que lo digital carece de longevidad
[1] The Long Now (El Largo Ahora), es el lugar del presente duradero. Un espacio en el que el tiempo puede desplegarse y el sentido del tiempo puede perderse.

Todo ello, entre otras más cosas que ya están aquí, aunque llegan, cito de nuevo a Gibson, ‘muy mal repartidas’. En más de una ocasión, analizando lo que caracteriza a esta Segunda Digitalización, he pensado en la célebre escena del “Los molinos de viento” del capítulo VII, de la primera parte del Quijote, en la que a través de los dos personajes, de forma magistral, se muestra el enfrentamiento Realidad versus Irrealidad. Don Quijote está seducido por lo ‘Irreal’, lo imaginario, consecuencia,            -se dice, del exceso lector de libros de caballería-, quizá combinado con lo que hoy llamamos ‘obsesiones de teorías de la conspiración’, quién sabe; y Sancho, en cambio, es firme defensor de enfrentarse a lo ‘Real’ tal como lo percibe a simple vista, y no cómo alguien lo podría imaginar. La relación entre ficción y realidad es uno de los temas básicos en el Quijote. Dice Mercedes Juliá que los encuentros entre Don Quijote y otras personas pueden concebirse principalmente como enfrentamientos entre ficción y realidad. Un enfrentamiento parecido al que se da en la dicotomía actual de las personas que ‘viven’, al tiempo, su vida virtual digital y, en otro plano, su realidad en el mundo físico. Deambulan en una especie de realidad física, ‘aumentada’ con la ‘realidad virtual’ . La mente ha de saltar, cuando andamos por la calle o conduciendo conectados, del plano físico al virtual, algo que ya está causando algunas tragedias. Nos ocurre andando, o en la carretera, porque la conexión nos asalta allá donde estemos, en cualquier momento y lugar, ya que estamos siempre conectados, dado que es una tecnología, que nos han fabricado, y vendido, adictiva.

¿Cómo ejercer nuestro libre albedrío entre dos opciones o alternativas ofrecidas en las pantallas que miramos casi 100 veces al día empiece a no ser distinguible realidad e irrealidad, y verdad o mentira? Es cada vez más complicado. Esa sociedad conectada ya no se limita a lo individual, sino que sus irreales y mentirosas fake news (bulos digitales) son un fenómeno que la mayoría contribuye, -voluntariamente o no-, a extender, a hacer social, poniendo en riesgo, incluso, como ha ocurrido hasta deformar masivamente la ‘verdad’ auténtica en nuestras democracias. Cibernéticas de gran complejidad lo induce alguien, cuyos propósitos, ubicación y procedencia nos resultan, asimismo, indescifrables.

Volviendo al Quijote en relación a nuestras preocupaciones actuales, si yo pudiera llegar hasta Miguel de Cervantes le pediría una leve cambio de algunas frases de la famosa escena de don Quijote y Sancho ambientada en al escena de los molinos que nos puede servir para, quizá explicar los de la más preocupantes aspectos Segunda Digitalización en la que ya estamos ahora. Y le solicitaría una vez explicada nuestra circunstancia actual, una extrapolación de sus frases del capítulo VIII del Quijote. Usando sus propias palabras, con un pequeño cambio pueden servirnos para contar lo que pasa hoy:

……

—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.

—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. —Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; [ sí, los Gigantes globales de Internet, ] —Así es la verdad —añadió don Quijote—

…y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

……

Finalmente diré que nunca, como ahora, hemos necesitado tanto a Don Quijote, también a Sancho, y a alguien como Cervantes, en un mundo como el nuestro.

Un mundo en cuyas pantallas digitales la verdad y la mentira; o la realidad e irrealidad, que tan mezcladas están, empiezan a sernos peligrosamente indistinguibles a casi todos, en nuestra Ínsula Barataria global, cuya gobernanza no sabemos en qué manos está realmente, ni hasta cuando.

Forse altro canterà con miglior plectro.

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Monday, June 3rd, 2019

Un Diálogo sobre Diálogos: Adolfo Plasencia conversa con científicos (y humanistas) / Dialogue about Dialogues: Adolfo Plasencia on Speaking with Scientists

English version published by MIT Press :

Dialogue about Dialogues: Adolfo Plasencia on Speaking with Scientists


Una conversación de David Weininger con Adolfo Plasencia (versión en español de la publicada por MIT Press):

Para su libro Is the Universe a Hologram? Scientists Answer the Most Provocative Questions, el escritor de ciencia Adolfo Plasencia habló con más de treinta científicos, tecnólogos, pensadores y artistas sobre cómo se desarrollan en su trabajo, y hacia dónde se dirigían en sus diversas disciplinas. La amplitud de su proyecto, a su vez, nos hizo pensar en los desafíos y emociones de hablar con tantas grandes mentes. Plasencia se tomó amablemente el tiempo para responder a algunas de nuestras preguntas sobre lo que era ver en la esencia, y el futuro, de la ciencia.  

• Llamas a este volumen un libro de diálogos en lugar de un libro de entrevistas. ¿Por qué?

R. Le llamo así, porque realmente es un libro de diálogos y no de entrevistas. Diálogos y entrevistas son conceptualmente algo distinto, y sus propósitos son también distintos.

Desde los Diálogos de Platón sabemos que uno de los mejores caminos para la búsqueda conjunta de ‘la verdad’, o del conocimiento, -como diríamos hoy en día-, es hacerla ‘dialógicamente’, es decir, mediante un diálogo en el que nadie que tiene una tesis o hipótesis previas sobre lo que se va a discutir. Se trata de una ‘investigación’ conjunta a base de preguntas en la que llega un momento en que e través de la conversación, uno se da cuenta de que el conocimiento que tenía sobre algo concreto es dudoso o cuestionable. El método de estos diálogos en este libro es muy del estilo del de la Synusia que está definida por la Academia de Platón en su séptima Carta, y que, en resumen, es como “un intercambio libre de conocimiento”, un método que es también considerado como una pre-forma de la actual ética hacker. El del diálogo es un método conceptualmente diferente al de una entrevista o encuesta que es, en general, más apropiado para tratar temas dentro de áreas especializadas.

Elegí para el libro este método del diálogo y el conectar su diversidad, para una exploración que pretendía llevar a cabo sobre los lugares actuales del descubrimiento de nuevas ideas, que en su inmensa mayoría hoy son espacios híbridos dentro de las intersecciones o solapamientos entre disciplinas. Una exploración que pienso debe estar enmarcada dentro de una visión heurística y transdisciplinar, ya que uno de las cosas básicas de mi propósito en este libro era interconectar los diferentes modos de ver de distintas disciplinas cuya ‘cooperación’ hoy es imprescindible para avanzar. Esa interconexión es una de las mejores maneras para abordar la mayoría de las cuestiones de mayor complejidad que caracterizan hoy en día a los temas aún por resolver. Como Ricardo Baeza-Yates nos recuerda en el libro la complejidad viene de la diversidad, y para descifrar esa complejidad, necesitamos tanto las búsquedas propias de la ciencia, -básica y aplicada-, como de las humanidades o el arte, que tiene su propio camino al descubrimiento. Para que esa citada interconexión sea efectiva, he entrelazado en el libro partes de algunas respuestas de diálogos con numerosas preguntas de otros, sabiendo que esta interconexión, a su vez, generará nuevas preguntas que probablemente no emergerían en un contexto de ‘cultivo intelectual monodisciplinar’.

De esa forma el lector se va encontrando con la misma cuestión, pero vista desde diferente ángulos, lo cual le ofrece un panorama mucho más holístico sobre ese concepto. Un ejemplo son las reflexiones en el libro sobre “qué es la inteligencia”, un concepto que está abordado desde la neurociencia o neurofisiología, y también desde ciencias de la computación, inteligencia artificial, filosofía, o incluso desde la mecánica cuántica. La citada ‘exploración’ comienza en el volumen con la lista de preguntas sobre cuestiones clave, que precede a los diálogos del libro y deja claro que este es un libro mucho más de preguntas que de respuestas.

• A través de estos diálogos, tu libro aborda “las preguntas más provocativas.” ¿Sabías que quería explorar esas preguntas específicas, o surgieron en el transcurso de sus conversaciones con los científicos?

R. Desde el principio yo quería conseguir un conjunto interconectado, equilibrado y coherente, tanto en relación a los temas como en relación a las personas participantes. La lista que precede a los diálogos estaba hecha previamente a reunir las conversaciones, -aunque la dinámica de algunos diálogos causaron su ampliación-.

Dado que los diálogos debían realizarse en persona: tuve que ir a lugares donde físicamente pudiera reunirme con los participantes que tenía previstos. Entonces tuve que conseguir obtener su atención y ganarme la confianza, en muy pocos minutos, para que los participantes aceptaran realizar una conversación conmigo para participar en un proyecto a priori bastante inusual en los tiempos de hiper-especialización en que vivimos, sobre todo en ciencia y tecnología. Así que las primeras preguntas eran cruciales para involucrarlos.

Hay que tener en cuenta que, en ese momento yo no podía prometer a ninguna de estas personas que sus palabras acabarían impresas en una edición de MIT Press como así ha sido. Debía obtener su interés con mi persuasión inicial en defensa de mi ‘extraña’ propuesta. Y milagrosamente, la mayoría de las personas con quienes lo intenté fueron sumando su participación, en ventanas de su tiempo arrancadas literalmente de sus enormemente llenas agendas. La dinámica de la conversación una vez iniciada, frecuentemente conseguía ensanchar el tiempo disponible; lo que, a su vez, engendraba que se plantearan nuevas cuestiones fascinantes en el transcurso del diálogo.

Que yo recuerde, los participantes nunca se negaron a abordar ninguna de las preguntas, sin importar que les sacase de su ‘espacio de confort intelectual’, al igual que en las nuevas preguntas engendradas a partir de sus respuestas. El que la duración de los diálogos se alargase más de lo previsto, es algo que agradezco inmensamente aunque luego finalmente fue muy duro decidir el sintetizarlos radicalmente, -y dejar fuera palabras e ideas de respuestas también fantásticas-, por necesidades editoriales. Es casi imposible reducir un diálogo coherentemente argumentado a un número fijo de palabras para encajarlas en las páginas de un libro.

• Los científicos tienen la fama, -quizá inmerecida-, de centrarse demasiado en el núcleo estrecho de sus áreas de investigación. Sin embargo, en este libro han sido capaces de desarrollar sus pensamientos de forma más expansiva y saltando a través de las disciplinas. ¿Cómo fue lo de hablar con ellos?

R. Los científicos y creadores que al final están en el libro tienen una merecida reputación por ser sabios en sus disciplinas. Sin su combinación de sabiduría y humildad, no hubiera conseguido tener esas conversaciones con ellos. Hoy es un hecho que la mayoría, sino todas, de las disciplinas de vanguardia donde surgen las nuevas ideas, se encuentran en áreas híbridas y borrosas (fuzzy). El libro es una exploración de esos espacios, y las personas elegidas para estos diálogos están involucrados en ellos.

Pondré algún ejemplo. Uno de los participantes es José M. Carmena, que se ha formado previamente en ingeniería electrónica, robótica, inteligencia artificial y finalmente neurociencia, ahora lidera su propio laboratorio: el Brain-Machine Interface Systems Laboratory en la UC Berkeley. El trabajo en este laboratorio implica una combinación de neurociencias y diversas ingenierías y tecnologías. Su grupo de investigación, -tal como explica en su diálogo del libro-, recibe a jóvenes investigadores procedentes, al tiempo, de áreas como neurociencia, Ingeniería electrónica, informática, telecomunicaciones, bioingeniería, etc.; Allí el trabajo es completamente multidisciplinar e híbrido, como lo son las tecnologías que produce. Hace muy poco han lanzado, con otros colegas, el prototipo de una tecnología llamada ‘Neural Dust‘, -Carmena la explica en el libro-, que combina diversas microtecnologías electrónicas, emisiones ultrasónicas y es capaz de enviar señales en tiempo real de la actividad neural en el cerebro a través del cráneo, o del sistema nervioso, en modo wireless. La tecnología acaba de recibir el Premio McKnight 2017 en innovaciones tecnológicas en neurociencia.

Otro caso destacado es el de Pablo Jarillo-Herrero trabaja en nanofísica, transporte cuántico electrónico y optoelectrónica en nuevos materiales bi-dimensionales como el grafeno, en el MIT. Su investigación, -como explica Pablo en su diálogo-, combina la mecánica cuántica con la teoría de la relatividad especial, con el fin de ‘montar’ una teoría de la ‘mecánica cuántica relativista’ con la que intentar comprender dicho comportamiento, poder aplicarlo en el mundo real y llegar a nuevas aplicaciones nunca vistas antes. Otro ejemplo es el del diálogo con el físico cuántico Ignacio Cirac, director de la división teórica del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica, titulado: “La física cuántica tiene en cuenta el libre albedrío”. El último término de este título siempre había sido un concepto de humanidades pero aquí está explicado en relación a la ciencia de la física cuántica. Y, un ejemplo más: Ricardo Baeza-Yates, que es un científico de la computación y que investiga ahora en big data y machine learning aplicado a internet, se refiere en su diálogo precisamente a lo que preguntas, ya que sus investigaciones informáticas están focalizadas en predecir el comportamiento humano a gran escala, o a escala social, cuando el ‘comportamiento humano’ había sido siempre un tema propio de humanidades o ciencias de la salud. Ricardo me dice en su diálogo que yo intento sacarle del espacio teórico de la computación que es su disciplina natural de investigación, pero que a él le gusta, ya que su trabajo científico funciona en una vanguardia en la que la propia realidad también le obliga a hacer lo mismo.

Solo he dado algunos ejemplos ilustrativos, pero termino de contestarte diciendo que conversar con personas como estas que poseen un enorme bagaje de conocimientos y sabiduría, cuando saltan las divisiones entre disciplinas y ‘piensan fuera de la caja’ (think out of the box) dicen cosas absolutamente fascinantes. En las conversaciones del libro de puede comprobar.

¿Hay un diálogo en el libro que destaque por ser particularmente memorable?

R. Para mí, todos los diálogos han sido memorables, -y no es una frase hecha-, porque todos han sido completamente distintos. Fue particularmente memorable el de la astrofísica de exoplanetas Sara Seager, y también lo fue el del gran Hal Abelson de MIT CSAIL , y el de Henry Jenkins  co-fundador en el MIT del Comparative Media Studies . Aparte de su sabiduría, el contacto humano con personas como estas, es siempre emocionante. Podría citar otros participantes que, a su inmenso saber, suman una increíble empatía, humildad y capacidad para expresar de modo sencillo las cosas más complejas, como es el caso del Nobel Mario J. Molina ; o el del profesor de Harvard Álvaro Pascual-Leone ; o como la científica Rosalind Picard de MIT MediaLab, cuando habla de comunicación emocional o computación afectiva / affective computing. Otros me han gustado mucho por los imprevistos giros en sus respuestas; tecnólogos como Michail Bletsas, Hiroshi Ishii, o el científico de la inteligencia artificial (AI), José Hernández-Orallo, con el que incluso pude conversar sobre la fórmula de la felicidad, la relación entre inteligencia y humor; o sobre si la AI podría convertirse, o no, en una amenaza.

Y algunos casos, que a priori parecían ser más fríos o distantes por sus disciplinas, circunstancias o personalidad, ha sido la dinámica del propio diálogo la que hizo que los propios interlocutores se abrieran a contestar nuevas e inesperadas preguntas y a hacerlo más allá de su citada ‘zona de confort intelectual’. Como ocurrió con el científico de la computación Ricardo Baeza, cuando explicó que en algunos proyectos ha estado manejando los registros de comportamientos de 700 millones de personas, cada una de los cuales tiene una ‘long tail’ (larga cola). Y lo mismo con Javier Benedicto, hablando sobre cómo se planifica lo imposible en el espacio con el Programa Galileo. Hay también en el libro creadores en ingeniería y arquitectura como John Ochsendorf y Yung Ho Chang , ambos del MIT, que profundizan en sus conversaciones sobre la idea aparentemente contradictoria de que, a la vanguardia de la arquitectura también pueden se puede llegar basándose en la sabiduría olvidada de la tradición.

Mención especial merecen los filósofos y creadores participantes que lanzan valientes argumentos hacia el territorio natural de los científicos y tecnólogos, Javier Echeverria, a quien le encaja bien la teoría de que el universo que contemplamos pudiera ser una representación o gigantesco holograma, o Cueva de Platón multidimensional. O el caso de David Casacuberta que afirma sin ambages que “Encriptar es un derecho humano”. Desde el punto de vista personal también ha sido muy emocionante dialogar con John Perry Barlow, Richard Stallman y Tim O’Reilly, poeta, hacker y humanista, respectivamente, tres de mis héroes de la cultura digital.

Y emocionante también fue vivir el diálogo-epílogo que cierra el libro, con el artista José María Yturralde, alguien muy especial que añade una visión crítica a la ciencia general desde el arte, aparte de que argumenta sobre si es posible refutar al gran poeta John Keats y es cierta la ecuación belleza desigual a verdad ( Belleza ? verdad ) que le contradice, y si en el arte, se puede ir al pasado y cambiarlo, entre otras muchas reflexiones.

Cualquier conversación con la mayoría de estos 33 participantes, -no hay espacio aquí para citarlos a todos-, es memorable para mi por diversas razones, bien por la cantidad de sabiduría que acumulan cualquiera ellos y ellas, bien por el asombro que produce lo que están investigando; o por lo que piensan expresado en su diálogo y también, he de confesarlo, por el entusiasmo con que han accedido a participar en un proyecto y un libro tan heterodoxo como este.

Después de haber reunido estos diálogos en el libro, ¿cuál es tu opinión sobre el futuro de la ciencia? ¿Nos dirigimos hacia una mayor certeza en relación a esas cuestiones fundamentales, o las respuestas parecen estar aún bastante lejos?

R. Yo no soy científico y eso me da una cierta libertad para expresar mi opinión sin que otros colegas me afeen la conducta, aunque a seguro que alguien lo hará por mi, quizá, algo insolente atrevimiento y heterodoxia con este libro.

Yo haría una fusión de tus dos preguntas. Por una parte creo que la guía verdadera y más decisiva en nuestro camino al futuro es la ciencia, como se puede comprobar en el libro, pero siempre debemos tener en cuenta que la ciencia actual, es una ciencia interconectada o fertilizada por las humanidades y los efectos de la digitalización. Este camino no es ni será fácil porque, a pesar de la cantidad gigantesca de datos y evidencias que apoyan en sus diagnósticos a la verdadera ciencia, aún hay personas y entidades relevantes que son capaces de actuar negando grandes hechos científicos. También me resulta asombroso que en el actual sistema o universo de la comunicación de que dispone ahora la humanidad, y que nunca tuvo antes, prosperen crecientemente con tanta fortuna supersticiones, pseudociencias, esoterismos, o falsedades deliberadas a escala global.

El amor a la verdad, propio de la ciencia y las humanidades, es hoy más necesario que nunca, algo a cultivar en todos ámbitos de la educación. Entre las nuevas habilidades que tendremos que incentivar está la de educar para aprender a distinguir entre lo verdadero y lo falso en la ‘noosfera’ actual. Situándome en una posición como en la que adopta Henry Jenkins en el libro, -la de ‘utópico crítico’-, entiendo los medios de comunicación, (no de entretenimiento), como parte del sistema educativo de la sociedad y, creo, habría que aplicar en estos medios de comunicación esos mismos criterios éticos de amor a la verdad por encima de los criterios económicos habituales. A esto se le puede aplicar el perfectamente claro criterio que expresa en el libro Richard Stallman: Es absurdo preguntar si la ética es rentable o no, porque es una responsabilidad previa, una obligación hacia los demás… La elección de la ética como guía sólo cuando es rentable es realmente lo mismo que no tener ninguna ética”.

Los nuevos conocimientos sobre las certezas fundamentales ya no son propios de una disciplina concreta sino que es la combinatoria humanidades y método científico la que nos permite, como dice en el libro el físico del CERN José Bernabéu, ampliar las playas de nuestra pequeña isla de conocimientos y certezas, contra el enorme océano de nuestra ignorancia. Creo que cada certeza demostrada científicamente nos trae nuevas y apasionantes preguntas; así que para mí, las grandes respuestas se encuentran sobre un horizonte hacia el cual va nuestro camino y al que, como cualquier horizonte, nunca lograremos llegar. Parafraseando a Steve Jobs, diré que en ese mismo camino también está nuestra recompensa.

Finalmente quiero expresar que coincido con Tim O’Reilly en que algunas de la certezas que nos proporciona la ciencia aplicada, es decir la tecnología, debemos orientarla como dice Tim en el libro, a “hacer del mundo un lugar mejor” (aunque no siempre es así), y combinar eso con la máxima de Richard Stallman: “La tecnología sin la influencia de la ética es probable que haga daño.”. No hay certeza garantizada ante nosotros pero hemos de ser conscientes como dice el mismo O’Reilly en su foreword del libro que “El futuro no es algo que ‘sucede’; es algo que nosotros creamos”). Por tanto, que el futuro sea mejor en términos de cuestiones fundamentales depende solo de nosotros. Y esa sí es una buena certeza.

Sunday, August 27th, 2017

James Butler: El acceso al agua potable debe ser considerado un derecho humano básico

 

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James Butler: Access to safe drinking water should be considered a basic human right

 

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Introducción

De toda el agua que contiene el planeta, el 97,5 % es agua salada y solamente el 2,5% es agua dulce, de la que el 1% está en la superficie. Del agua dulce el 68,7% está contenida en forma de hielo y en nieves perpetuas, que están en rápido retroceso pro el cambio climático. Solamente el 0,26% del total de aguas dulces en la Tierra se concentra en lagos, embalses y sistemas fluviales. Y hay un 29,9% del agua dulce son aguas subterráneas dulces. De ese casi 30% del agua dulce del planeta se ocupa la  hidrogeología, una rama de las ciencias geológicas que, como dijo L. Mijailov, estudia el origen y la formación de las aguas subterráneas y sus formas de yacimiento, difusión, dinámica y reservas y también su interacción con los suelos y rocas, su estado  y propiedades; así como las condiciones que determinan las medidas para su aprovechamiento, regulación y evacuación. Cada 20 años se dobla el consumo de agua en el mundo y 2.400 millones de personas en el planeta sufren algún problema de abastecimiento, por lo que el recursos de los que se ocupa esta ciencia son decisivos para la humanidad. La ONU ha declarado al siglo XXI el “Siglo del Agua”, y a pesar de ello, no se toma apenas conciencia de la decisiva importancia que tiene. Asociada a los ecosistemas y su conservación, el agua del subsuelo, es un recurso importantísimo ya que de él, cosa que mucha gente no sabe, se abastece a una tercera parte de la población mundial. Es un recurso natural de muy difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación, a la sobreexplotación y los conflictos que origina su creciente escasez.

A la Hidrogeología, ciencia ligada a ese recurso está dedicando su vida James J. Butler, uno de los mejores expertos internacionales en el campo, profesor de investigación de la sección de hidrogeología del Servicio Geológico de Kansas y de la Facultad de Geología de la Universidad de Kansas, y doctor en Hidrogeología aplicada en la Universidad de la Univ. de Stanford. Hay científicos rigurosos como James Butler que trabajan es en este campo casi siempre, salvo catástrofe, alejados de los focos mediáticos, en un abnegado trabajo que intenta aportar racionalidad científica en las decisiones de los gobernantes y también en la conciencia ciudadana para que vayamos a mejor, y no a peor, en nuestro comportamiento cotidiano mas con un bien tan valioso como el agua potable, que él opina que debe ser considerado como un derecho humano básico.

Con motivo de la estancia del profesor Butler como investigador visitante del Grupo de Hidrogeología de la Universidad Politécnica de Valencia,- que dirige el catedrático de Ingeniería Hidráulica en la UPV, Jaime Gómez-, en el que esta impartiendo un ‘Seminario de testificación hidráulica para la caracterización de acuíferos’, he dialogado con él sobre este campo científico y sus aplicaciones, de enorme de actualidad en este momento, a pesar de pertenecer a una rama de la ciencia casi desconocida para el gran público como es la Hidrogeología.

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James Butler, en las instalaciones del Grupo de Hidrogeología de la UPV, e la Ciudad Politécncia de la Innovación. Foto: Adolfo Plasencia

DIÁLOGO CON JAMES BUTLER

Adolfo Plasencia: Ismael Serageldin, vice presidente del Banco Mundial ha afirmado que «si las Guerras del Siglo XX fueron por el petróleo, las del Siglo XXI serán por el Agua» ¿Cree Vd. que el Sr. Serageldin exagera?

James Butler:  Sí, creo que exagera, pero, en cambio podría haber hecho hincapié en la importancia decisiva que va a tener el agua en el siglo XXI. Esa importancia se acentúa por el choque entre las expectativas nivel global de mucha gente por conseguir un mejor nivel de vida y las concecuencias por una creciente población y el cambio climático.

A. P. :  Profesor Butler, ¿Porqué cree que hay una conciencia tan leve en la sociedad sobre que el agua dulce subterránea es un recurso en gran retroceso, cuando casi el 29% del agua que usamos es de procedencia hidrogeológica?
J. B. :  Aumentar de la conciencia social sobre el estado de nuestros recursos de agua subterránea puede ser difícil porque el agua subterránea en su mayor parte se encuentra fuera de la vista de la gente. A menos que, por ejemplo, una fuente cercana al ciudadano se haya secado o el caudal de un río próximo, que se alimenta por las aguas subterráneas haya disminuido en gran medida, la mayoría de la gente no percibe que los recursos de agua subterránea de su zona estan disminuyendo. La comunidad científica debería hacer un mejor trabajo para educar al público acerca de temas tan esenciales. Yo trabajo en el Servicio Geológico de Kansas (Kansas Geological Survey), una división de investigación de la Universidad de Kansas. Nuestra tarea principal es proporcionar una base científica sólida para ayudar a una mejor toma de decisiones a todos los niveles de gobierno en nuestro Estado (Kansas). Una ciudadanía informada es un componente crítico de este proceso, por lo que mis colegas y yo realizamos numerosas presentaciones sobre el estado de nuestros recursos de agua subterránea para grupos de todo el Estado. También hacemos un amplio uso de Internet. Justo antes de venir a Valencia a trabajar con el profesor Jaime Gómez, mis colegas y yo presentamos un Atlas digital del acuífero de High Plains, el más importante de nuestro estado. La parte interactiva de este atlas es una poderosa herramienta que ofrece información a cualquier persona interesada sobre las condiciones actuales, y sus cambios en el tiempo, de cualquier parte del acuífero de High Plains. Con sólo unos pocos clics, se puede adquirir un buen conocimiento del estado del acuífero en su área. Creemos que este Atlas aumentará en gran medida la conciencia pública sobre las condiciones en nuestro acuífero más importante.

A. P. : ¿A su campo le ocurre como otras innovadoras ciencias aplicadas, que no aparece en el radar de prioridades de los gobernantes? ¿Cree que se les podria concienciar mas al respecto sobre su decisiva importancia social o este es un objetivo imposible?

J. B. : En estos tiempos de severas restricciones económicas y financieras, en la comunidad científica no podemos depender de otros para que se reconozca la importancia fundamental de nuestro trabajo. Hemos de estar preparados para conseguir convencer su importancia directa a los ‘tomadores de decisiones’ – debemos demostrarles que lo que hacemos importa realmente -. El Servicio Geológico de Kansas hace una conferencia anual de ámbito legislativo (de dos días y medio de duración), en la que fletamos un autobús lleno de legisladores y dirigentes de los organismos reguladores de todo nuestro Estado para ir a los lugares objeto de las presentaciones que proponemos para informar y debatir sobre estos importantes temas de recursos naturales. Por ejemplo, en junio de este año, realicé dos presentaciones a estos grupos que trataban sobre la disminución de los recursos de aguas subterráneas del acuífero High Plains. Los que participan en estas conferencias vuelven con una comprensión mucho más profunda sobre las cuestiones de los recursos naturales y la utilidad del  Servicio Geológico de Kansas para proporcionarles una base científica sólida para sus decisiones políticas.

A. P. : En Valencia hay una tradición de mil años en sistemas de riego tradicionales con un Tribunal de las Aguas único en el mundo en que se dirimían los conflictos del agua de riego tradicional. Sin embargo la creciente explotación salvaje de las aguas subterráneas debido a la extracción ilegal o irracional incluso ha provocado la salinización creciente de algunas zonas y la desaparición de muchas fuentes que estaban ahí desde hace siglos. ¿El remedio para detener esos atentados contra nuestra riqueza hidrogeológica, ha de venir empujado mas por la ciencia o mas por las leyes?

J. B. : Si vamos a disminuir la sobreexplotación de los recursos de agua subterránea, es necesario combinar tres elementos: 1. Ciencia: las decisiones deben basarse en la realidad científica a la que nos enfrentamos y no por ilusiones vanas o teorías anticuadas, 2. Las Leyes: hemos de conseguir normas legales que deben construir un marco regulatorio funcionando que permita controlar eficazmente la extracción de agua subterránea y debemos conseguir estar preparados para aplicarlo cuando sea necesario, y 3. Conseguir el Compromiso (Commitment User) de los usuarios: por el que una parte importante de las aguas subterráneas utilizadas deben estar dedicadas al uso más racional y eficiente posible de estos recursos -en cierto sentido equivalente, en las aguas subterráneas, al criterio ya muy conocido en España del histórico Tribunal de las Aguas de Valencia para las aguas en superficie-. En Kansas, acabamos de establecer un nuevo enfoque para reducir la extracción de agua subterránea que combina estos tres elementos. Este nuevo enfoque permite a los grupos de regantes establecer zonas (conocidas como áreas de gestión localmente mejoradas, o Locally Enhanced Management Areas: LEMAs) en las que se consigue reducir la extracción de agua subterránea. Si la mayoría de los regantes en un área concreta consigue un acuerdo colectivo vonculante sobre un determinado porcentaje de reducción en el uso de las aguas subterráneas, todos los regantes de la zona están legalmente obligados a seguir el acuerdo. Una agencia reguladora estatal supervisa el uso de las aguas subterráneas para garantizar que todo el mundo está cumpliendo con ese acuerdo.

 Un grupo de regantes en una zona del noroeste de Kansas, que reconocieron que sus recursos de agua subterránea se agotarán dentro de unas pocas décadas, si no antes, -si siguen con las tasas de extracción actuales-, se encuentra ahora el proceso de la puesta en marcha de su primera ‘LEMA’. Mis colegas y yo participamos en la interpretación de los datos de nivel de agua de esa zona para evaluar el impacto de las reducciones en el ritmo de descenso del nivel de agua. Aunque yo no estoy familiarizado con todos los detalles del Tribunal de las Aguas de Valencia, por lo que he aprendido aquí del profesor Jaime Gómez, parece que los grupos de regantes tienen un fuerte compromiso con el sistema histórico y actual del Tribunal. En el caso de Kansas, lo que se establece en las LEMA también tiene un fuerte compromiso social con la preservación de los recursos de aguas subterráneas de la zona a largo plazo para nuestros hijos y nietos de las próximas generaciones.

Jaime Gómez y James Butler en la CPI-UPV

Jaime Gómez y James Butler en la Ciudad Politécnica de la Innovación de la UPV. Foto: Adolfo Plasencia

A. P. : El ecólogo Garrett Hardin describió en un memorable artículo publicado en 1986 en la revista ScienceLa tragedia de los comunes“, que describe el dilema a que se ve abocado una comunidad, en la que el interés personal de algunos esquilma un recurso compartido y limitado que acaba agotándose y eso, finalmente, acaba perjudicando a todos y a cada uno de ellos, al tiempo. ¿Podría ocurrir eso con una riqueza como la de los acuíferos de nuestros territorios?

J. B. : Sí, esta situación puede, y con demasiada frecuencia ocurre, en los acuíferos que son  sobreexplotados. Una de las principales responsabilidades de las entidades gubernamentales encargadas de la gestión de las aguas subterráneas es tratar de prevenir o mitigar este tipo de situaciones. En Kansas, tenemos vigente un sistema de derechos de agua: cada persona tiene derecho a bombear una cantidad determinada de agua subterránea cada año (los niveles y consumo de todos los pozos grandes son controlados a menudo para garantizar que ese uso no exceda la cantidad asignada). Los derechos de agua tienen una prioridad que se basa históricamente en el año en que fueron asignados. Si una persona con una asignación mas antigua de agua piensa que su uso está siendo afectado por el bombeo de otros que tienen los derechos de agua mas recientes, puede solicitar que se reduzca o incluso detenga por completo su bombeo. Aunque la situación en Kansas es mejor que en algunos de nuestros estados vecinos donde no hay regulación de la extracción de agua subterránea, a muchos derechos de agua que fueron asignados a acuíferos concretos  les podría  ocurrir lo que indica la ‘tragedia de los comunes’ aunque en una escala de tiempo más larga de lo que ocurriría de otra manera. Las personas tienden a no quejarse del abuso aunque estén siendo afectados, siempre y cuando puedan seguir bombeando lo que necesitan. Por ello, la disminución del nivel del agua, que es el indicador de dichos impactos, son ignorados por esto en gran medida. Desgraciadamente, cuando el uso real se ve afectado por una reclamación, es a menudo cuando el acuífero está cercano a agotarse.

A. P. :  Hay quien dice que aquí el agua dulce es demasiado barata y por eso, la gente consume sin medida y que solo un precio mucho mas alto obligaría a que los usuarios hicieran un uso mucha mas racional. ¿Esta Vd. de acuerdo?

J. B. : Sí, pero … Estoy de acuerdo en que un precio más alto que obligaría a los usuarios a hacer un uso más racional de los limitados recursos de agua dulce, pero tenemos que ir con cuidado en esto ya que el acceso al agua potable debe ser considerado un derecho humano básico. Podemos conseguir un uso mucho mas justo y eficiente del agua a través de un sistema de precios diferenciados. Podemos calcular la cantidad de agua que se considera suficiente para satisfacer ampliamente las necesidades diarias y poner esa cantidad de consumo de agua a un precio muy barato. Sin embargo, por encima de ese consumo, creo que deberíamos disponer de un sistema escalonado de precios con aumentos significativos entre los escalones. De esa forma, aquellos que quieren usar más tienen que pagar un precio en el que se refleje el auténtico valor que tiene el agua para toda la sociedad.

A. P. :  Hace pocas semanas, un estudio publicado en la revista científica Nature Geoscience por un grupo de científicos españoles concluyó que el seísmo reciente en la ciudad española de Lorca , que dejó nueve muertos y destruyó barrios enteros de la ciudad, estuvo influido por la extracción excesiva de agua para riego en un acuífero en la misma zona. Muchos medios a nivel mundial, incluso en EE.UU., se han hecho la pregunta sobre una posible relación entre el agravamiento de los efectos del terremoto, -teniendo en cuenta la que correspondería a su magnitud- y la sobreexplotación irracional en los últimos 50 años de las aguas subterráneas de la zona donde se produjo cuyo nivel bajó 250 metro en ese tiempo. ¿Cree Vd, que puede haber relación, o es una asociación demasiado atrevida por parte de los medios de comunicación?¿Puede desestabilizar una zona geográfica una acción humana de explotación desmedida y sin control de los recursos hídricos subterráneos hasta el punto de agravar un terremoto?

J. B. Sí, he visto el artículo y lo encontré sorprendente en el sentido de que para mí el bombeo continuado de acuífero haya podido producir una reducción de tensiones suficiente para agravar el efecto de un terremoto concreto. No estoy lo suficientemente familiarizado con los detalles del artículo para poder decir nada más. 

A. P. : ¿Se puede ser optimista aún con los recursos que estudia la ciencia que Vd. practica, teniendo en cuenta lo que esta sucediendo masivamente con la acción humana sobre los recursos hidrogeológicos, o esto ya no es reversible, no tiene remedio y solo se puede intentar limitar los daños?

J. B. Sigo siendo optimista sobre el futuro, pero también soy realista. En su mayor parte, no se van a revertir las disminuciones del recurso hídrico que se han producido en los últimos 50-100 años por la extracción de agua subterránea a gran escala. Sin embargo, aún podemos hacer mucho para limitar nuevos descensos. Para ello, son necesarias regulaciones del uso del agua que se basen en principios científicos sólidos, fuertes fundamentos jurídicos, y un gran compromiso de la comunidad de usuarios para utilizar este recurso cada vez mas escaso de la manera más eficiente posible. Necesitamos una estructura de precios con niveles diferenciados para el consumo del agua que nos asegure que todos tienen acceso suficiente a agua en condiciones de satisfacer las necesidades de la vida diaria, pero para otros usos los precios deben de tener relacion con su coste real. Necesitamos los recursos adecuados para el análisis e investigación en todas las áreas de la ciencia del agua para conseguir poner en marcha los medios más eficientes posible, por ejemplo, para la desalinización, para la  caracterización de nuestros acuíferos o la evaluación de lo que les pueda suceder en el futuro. Por encima de todo, sin embargo, necesitamos una ciudadanía informada y concienciada que entienda la importancia del acceso a una fuente fiable de agua y capaz de presionar a sus gobiernos para que la garantía del acceso de los ciudadanos al agua no se vea comprometida.

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Una síntesis de este diálogo se publicó en la sección Personajes Únicos del Suplemento INNOVADORES de El Mundo, el 26 de Noviembre de 2012.

Saturday, December 15th, 2012

Fernando Sáez Vacas, tecnósofo: “Necesitamos una nueva ecología social, mental y ética”.

Fernando Sáez Vacas se autodefine como ‘tecnósofo’ aunque es catedrático de la ETS de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM en la que, de modo pionero, inyectó humanidades entre los ‘telecos’, introdujo también en las enseñanza de su ingeniería el estudio de la complejidad, ciertos aspectos de la informática y temas relacionados con los efectos de la tecnología sobre la sociedad para preparar a un porcentaje de los ingenieros de telecomunicaciones de forma que pudieran actuar como ‘ingenieros híbridos’ para poder resolver las disfunciones sociales y educativas que los súbitos cambios de la tecnología provocan en la vida personal y profesional de la gente. La propuesta de creación de una rama de ingenieros híbridos con preparación sociotécnica la publicó en la revista BIT del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación en abril-mayo de 2004. En cuanto a su autodenominación de tecnósofo, término derivado del concepto de tecnólogo que emplea profesionalmente razonamientos de filósofo, podríamos citar que varios comentadores de libros suyos han utilizado el concepto de filósofo para referirse calificarle. Uno de ellos fue el profesor-investigador Javier Echeverría que en el prólogo del libro “Meditación de la Infotecnología”, (Ed. América Ibérica, 2000, de F. Sáez Vacas), escribió lo siguiente: “Es la obra de un ingeniero-filósofo, que no hace ontología ni epistemología, pero sí filosofía social, o, como el mismo afirma, análisis sociotécnico”.

Este post es del todo insuficiente para, incluso en modo abstract, reseñar el impacto de las innovaciones que, a lo largo de su intensa y fructífera trayectoria investigadora y docente, Fernando Sáez Vacas ha inducido en el espacio social impactado por las sucesivas oleadas del tsunami de las tecnologías de la información. No le gusta ese acrónimo TIC tan usado y prefiere usar en su lugar ‘infotecnologías’, palabra única que contiene todas las tecnologías de la información, para sus aplicaciones de procesamiento, de almacenamiento, de comunicación, etc. Es un inventor incansable de nuevos conceptos, palabras y acrónimos técnicos y tecnológicos con los que intenta aprehender la esencia de los cambios que están ocurriendo en las sociedades actuales barridas constantemente por el cambio tecnológico. Entre ellos podríamos citar como ejemplos: “noomorfosis” (de noos, -inteligencia- y morphosis –formación-); Nuevo Entorno Tecnosocial (NET); Red Universal Digital (RUD); Nuevo Esquema Psicosocial (NEP) y muchos más. Recientemente, ha inventado y expuesto en su libro “Cultura y tecnología en el Nuevo Entorno Tecnosocial”, (Ed. Fundetel, 2011), la sigla STIC, con el significado “SocioTecnología de la Información y Cultura”, para denominar el estudio amplio de los impactos sociales de las infotecnologías en esta era digital, que en cierta medida deberían formar parte de un área de cultura, que podría denominarse socioinfotecnocultura.

Fernando Sáez Vacas en Valencia con el Palau de Les Arts al fondo. Foto: Adolfo Plasencia

El profesor Sáez Vacas ha creado escuela por sus aportaciones, no solo en el ámbito de la docencia y la enseñanza de las telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), sino también en el ámbito de las ingenierías informáticas y de telecomunicaciones españolas en las que se le admira como un maestro y un incansable innovador. Además de ser autor de numerosos libros, ostentar múltiples distinciones académicas y nombramientos profesionales internacionales, -fue chairman durante 17 años, de 1984 a 2001, del Capítulo español del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), presidente de la Asociación Española de Informática y Automática desde 1989 a 1993 -, ha obtenido entre otros, los Premios Fundesco de Ensayo y de Investigación. A raíz de su participación en la XIV edición de La Noche de las Telecomunicaciones Valencianas, en la que impartió una conferencia magistral y recibió el Premio al Divulgador destacado de las TIC’s, tuve el placer de dialogar con este maestro de ingenieros, pensador de la tecnología y Catedrático Emérito de la UPM, que está centrado ahora, sobre todo, en reflexionar e investigar el campo que da nombre al último de sus libros, la “Cultura y tecnología en el Nuevo Entorno Tecnosocial” ya que afirma que “no podemos enfrentarnos a esos enormes cambios que nos abruman para los que necesitamos una nueva ‘ecología social, mental y ética’ ”.

Le pregunto cómo entiende él, desde su posición de estudioso de los modelos de aprendizaje de la tecnología, la esencia de la innovación. “La innovación, –responde- consiste en cambiar las formas de hacer algo, para obtener unos resultados mejores que los que había. Si se trata de aprender, un ejemplo serán los procesos de reingeniería en los procesos de educación. Cuando creé una asignatura en la ETSIT de la UPM, que impartí durante 10 años hasta el 2009, intenté inculcar la idea entre los ingenieros de que debían cambiar la dinámica de su propio trabajo y su aplicación práctica en los procesos de negocio en las empresas, para tener la mente ordenada y organizada adecuadamente, con la que enfrentarse a la creciente complejidad no solo de la ingeniería, sino del mundo en que aplicaban sus conocimientos en la práctica. Y eso pasaba necesariamente por innovar previamente en los procesos educativos”. “En aquel momento, -prosigue-, en que comenzamos a cambiar las cosas en la enseñanza de la ingeniería de telecomunicaciones, introduciendo materias como las “infotecnologías”, eran cambios muy radicales”. En el segundo capítulo de su citado último libro, puede leerse, por cierto, la sección 2.5.2, titulada “La innovación tecnológica en las empresas, una de las áreas subculturales socioinfotecnológicas”

Los cambios deben continuar, siguen siendo necesarios, –continúa-, la cultura social estándar actual no incluye aquí aun armónicamente a la ciencia, la técnica y la ingeniería. Siguen estando separadas. Debería haber ingenieros (al menos algunos), que ayudaran a aplicar socialmente el uso de las tecnologías en la vida cotidiana, porque vivimos ya en una ‘tecnosociedad’, una sociedad en que todos manejamos un smartphone, el teléfono móvil inteligente al que yo prefiero llamar “teletodo’. Debería haber ‘ingenieros híbridos’ que articulasen la relación del mundo técnico con los aspectos sociales, que  desarrollasen  el uso sociotécnicamente positivo de las TVIC (Tecnologías para la VIda Cotidiana)”.

Que haya mucha información, -prosigue-, no quiere decir que haya mucho conocimiento. La gente ‘media’ ahora no tiene más conocimiento, sino que cada vez hay más  instrumentos con conocimientos integrados funcionales. Eso no hace que tengamos más  conocimientos en nuestros cerebros, sino en nuestros instrumentos. Y la información se transforma en conocimiento a través de un esfuerzo. Y ese esfuerzo debe formar parte de nuestra cultura. Para ello, la cultura no tiene que estar  separada de la tecnología y la ciencia, sino integrada en ella, junto a ella. Y debe desarrollarse también una cultura compleja de la “socioinfotecnologíaque tiene que ver con el uso de una semántica específica para el buen uso en términos sociales de la tecnología”.

Fernando Sáez Vacas con Adolfo Plasencia. Foto Antonio Fumero

“Yo creo, -prosigue-, que la tecnología esta cambiándolo todo de una forma más profunda de lo que creemos. Por ejemplo, yo creo que mucha gente, sin conocimientos técnicos, está usando al utilizar cotidianamente sus propios dispositivos, una suerte de prótesis cerebral formada por su propio cerebro, sus dedos y su ‘inteligencia digital’. En el cerebro tiene almacenada la forma de manejar las manos para hacer cosas sin ser consciente de ello. Cosas que no saben en qué consisten pero sí cómo se hacen. Siendo usuarios no técnicos conseguimos hacer muchas cosas mediante instrumentos, sin saber objetivamente cómo esos dispositivos están actuando para que consigamos hacerlas. Eso es porque no somos conscientes del conocimiento integrado en los dispositivos digitales que manejamos.  La gente media de ahora no tiene mucho más conocimiento que la de antes sino que cada vez maneja instrumentos y herramientas con más  y más conocimiento integrado. Como resultado individual el conocimiento en realidad no está aumentando más en nuestros cerebros sino en nuestros instrumentos. El resultado social es que nuestras sociedades  son progresivamente más  ‘instrumentales’ que ‘mentales’. Así que es un error afirmar que hay mucho más conocimiento en la sociedad porque hay mucha más información. Y la gente no tiene muchos más conocimientos porque la facilidad de acceso a la información no facilita la concentración sino al revés. Porque para convertir la información en conocimiento es necesario hacer un esfuerzo de lectura profunda para poder asimilarla y convertirla en conocimiento propio y útil para cada uno de nosotros”.

¿Y a qué tipo próximo futuro nos llevan tantos cambios?, -le pregunto-. “La humanidad, -responde-, tiene cada vez más conocimientos pero divididos en una miríada de especialidades. Por eso, al mismo tiempo, también hay muchas ignorancias. Como resultado, un mayor uso de la tecnología nos está convirtiendo en la práctica en una mejora clara de la vida de las personas” Fernando, ¿y los científicos no tienen un papel en esto?, -le pregunto-, Como escribió en el capítulo 1, titulado “Los significados oficiales de ´cultura´ excluyen prácticamente al conocimiento tecnocientífico” de su último libro: “hay que incluir a un porcentaje nada desdeñable de científicos, técnicos y tecnólogos, quienes sienten que sus áreas de conocimientos y de actividades tienen poca o ninguna relación con la cultura”. Eso es un error. Hay que incorporar los enfoques sociales y culturales, desarrollando un campo unitario, el de la “Sociotecnología de la Información y Cultura”, o STIC”.

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Una síntesis de esta entrevista fue publicada en el Suplemento Innovadores del diario El Mundo del 18 de junio de 2012

Si deseas conocer más detalles y aportaciones múltiples de las actividades e ideas muy diversas del profesor F. Sáez Vacas puedes entrar en su página web en la ETSIT-UPM, que él mostró en su conferencia de la XIV edición de La Noche de las Telecomunicaciones:  http://www.gsi.dit.upm.es/~fsaez/

Su conferencia se grabó en un vídeo que está en este LINK 

 

Saturday, June 30th, 2012

Contra la aprobación en EE.UU. de las leyes Stop Online Piracy Act y The protect IP Act

Me sumo a la protesta como ha hecho Jimmy Wales y Wikipedia  bit.ly/wuJfp9 ; Google, Scribd y WordPress  –bit.ly/wXixYf ; Vint Cerf: cnet.co/rVp6uq ; Cory Doctorow y Boing Boing: bit.ly/AiPPwU ; el MIT Media Lab bit.ly/A30DdR ; Tim O’Reilly que apaga las web de O’Reilly Media oreil.ly/wnbLkw ; Public Knowledge | EFF | Free Software Foundation | Mozilla | Creative Commons | bit.ly/rTWzq6 ; Richard Stallman: bit.ly/kdr2m ; Enrique Dans: http://bit.ly/9Dvx0  … Fernando Tellado http://tellado.es/apago-el-blog-para-que-no-me-lo-apaguen-sopa-pipa-leysindewert/ y muchos mas

 

Wednesday, January 18th, 2012

Humor, Magia y Calificación de Riesgos

El sustantivo calificación ha sido, y es, temido en alguna ocasión por la inmensa mayoría durante nuestra época de estudiantes. Ahora, esa aciaga palabra está, un día sí y otro también, en los titulares ya que forma parte de la denominación de las Agencias de Rating (Calificación de Riesgos), parte cómplice necesaria para llevarnos primero y mantenernos después en la Era Oscura de la Macroeconomía en la que nos hallamos malamente encallados casi todos en un país como el nuestro que eligió ya hace tiempo el parecer en lugar de ser.

El protagonismo en la macroeconomía global especulativa de dichas Agencias ha animado también a otros persuasores de altos vuelos a decantarse por imitar los obscenos métodos (no hacía falta que lo afirmara el falso trader)  de las citadas entidades de calificación que dan tan pingües como oscuros, confidenciales, inconfesables y casi siempre obscenos beneficios. El negocio se ha expandido completamente imparable. Muchas consultoras que ofrecen amables servicios de ‘calificación’ de las mas sutiles cualidades creativas, estratégicas y de innovación de las empresas con mayores expectativas de beneficio a corto plazo, ya que van asociadas a crípticas interpretaciones, -propias de oráculos cuasi inefables-, y a fórmulas de nuevos modelos de negocio cuya monetarización de inesperadas emergencias de negocio, están en su mayoría relacionadas  hoy con la innovación y la tecnología .

Hay un ejemplo reciente de cómo funciona el storytelling de este ámbito tecno-económico. Se acaban de presentar resultados, por parte de una reputada Consultora de una de estas herramientas de análisis de lo casi in-analizable científicamente, como son la certidumbres derivadas de materialización de grandes beneficios por las empresas de ideas o producto que hace muy poco ni siquiera existían como tales. Los resultados de esos aparentemente complejos análisis nos los han de traducir, para que sean convincentes, en esquemas simples mediante, que suelen ser una combinación de ciencia y esoterismo –no necesariamente por ese orden-, y deberán ser, naturalmente, también inteligibles incluso para inversores que no tenga idea, ni la menor cultura formada, sobre tecnologías de vanguardia o disruptivos modelos de negocio. Con lo de esotérico, aunque lo pueda parecer, no exagero. La consultora que lo elabora, de gran predicamento internacional, se llama Gartner y el nombre de su ranking-herramienta de expectativas de éxito empresarial es nada menos que “El Cuadrante Mágico” de Gartner, formalizado en esquema un ejes de coordenadas cartesianas tipo X/Y que dividen el plano en cuatro cuadrantes, y que son de facto una clasificación de posicionamiento de empresas según dicha prestigiosa consultora.

Esquema de la disposición del ‘Cuadrante Mágico’ de Gartners

Atentos al gráfico de arriba. Según una empresa esté en una u otra de las cuatro partes del gráfico, se infiere que los empresarios que conducen a  esas empresas va a ser:  Líderes, Aspirantes, Jugadores de Nicho o Visionarios. -nada menos-. Y dentro de cada uno de los cuadrantes, la ubicación de una empresa en el gráfico se asocia con valores graduales positivos o negativos de cada uno de estos conceptos. La consultora se arroga -seguramente mediante complejos sistema de datos tan verosímiles como bien argumentados-, la supuesta veracidad indiscutible de su complejo ranking, que ademas va extrapolando a diferentes sectores de negocio, por complicados, ‘volátiles’ o ignotos que sean.

La parte esotérica del nombre “cuadrante mágico” va también muy serio, ya que en los informes de las Consultoras (de lo especulativo) hay cualquier cosa menos humor. Los informes tanto de las consultoras como de las Agencias de Rating tratan de ‘las cosas de comer’ con las que no se puede bromear, -hay demasiado dinero en juego-  y, por tanto, resultan lo mas alejado que uno se pueda imaginar, por ejemplo, de ironías como la de la famosa frase del gran Arthur C. Clark que relacionaba tecnología (aplicación de la ciencia) y esoterismo y que decía: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.

En lo económico-especulativo todo va muy en serio a pesar de que usen, por ejemplo, expresiones como la citada de ‘cuadrante mágico’. Es sabido que la ‘conducta’ de las cotizaciones de Wall Street o el NASDAC conviene que sean un arcano, igual que conviene mucho a las consultoras que las previsiones de crecimiento o decrecimiento económico del valor en bolsa de las empresas, por ejemplo, que sean lo mas ‘mágicas’ posibles, para que puedan ser objeto de alta especulación, se pueda dosificar la gestión del miedo y facturar verdaderas fortunas por hacer de oráculo especializado a todo aquél capaz de gastar lo que sea en que le ‘echen las cartas’ del éxito económico especulativo. En el caso que nos ocupa, del ‘cuadrante’, la parte científico-matemática del ranking la da, sobre todo, el presentarlo con un esquema de ejes X e Y, y una semántica adecuadamente matematizada. Sabido es que para en relación a las calificaciones de la deuda las Agencias de Rating solo usan los paradigmas científicos cuando van en al dirección que les interesa pero no cuando les contradice -. Los mismos que fueron causantes de gigantescos fiascos económicos ejercen de oráculos transustanciados y amnésicos para, tras su correspondientes admonición, nos quieren orientar sobre como hemos de actuar para salir de esos inmensos agujeros  negros económicos. Si para los altos oráculos económicos sirve, al parecer, la magia tanto como la aritmética, permítanos el Olimpo a los ciudadanos de a pie el gran beneficio de la duda obstinada y del descreído humor.

Finalmente, creo que esa imagen clásica X-Y en ciencia del “Cuadrante mágico” pretende ser tan tranquilizadora como la frase que arrojó no hace mucho el Presidente Obama contra los republicanos que atacaban su plan de disminución del déficit: “Este Plan no es lucha de clases, son matemáticas”.

Tuesday, October 4th, 2011

La innovación no se busca en la geografía sino en las multitudes

Una de las cuestiones mas debatidas, tanto en los ámbitos académicos como en los económicos o empresariales, es dónde surge el talento y la innovación. En qué lugares van a nacer y florecer las nuevas buenas ideas, es decisivo para los inversores de capital riesgo, que dedícan a ello gran parte de su energía y recursos, la mayor parte de las ocasiones sin mucho éxito. ¿Estará ya entre nosotros el próximo Einstein? Y si es así, ¿dónde y como podemos encontrarlo? Estas son preguntas y razonamientos muy trabajados en todo el mundo académico y científico. En las universidades avanzadas y ricas o en la Academia Sueca que otorga el Nobel, darían cualquier cosa por una solución estable y eficiente a esta búsqueda. Y los inversores, que están en búsqueda constante y se hacen preguntas equivalentes, pero en una línea mas orientada al beneficio: ¿en dónde está o cómo va a surgir la próxima idea ‘iPhone’?

Pero también se la hacen, mucho mas discreta y personalmente las pregunta paralelas correspondiente, precisamente, los innovadores: ¿con qué solución a qué necesidad y a qué problemas tendré éxito?. Ésas preguntas son el primer paso del talento hacia el ¡eureka!

Las respuesta en estos dos ámbitos orientados a objetivos casi equivalentes, parecía estar aún relacionada hast ahora a ‘concepciones’ de base territorial. De ahí que se suelen ver en medio especializados o en documentos de consultoras multitud de listas y resultados de prospecciones de todo tipo de ‘minería de talento’ o innovación que puedan conducir al mayor éxito de rentabilidad económica cuanto antes. Porque todo el mundo sabe ya que el mejor camino hacia el éxito económico en el mundo empresarial, -todos lo dicen- son el talento y la innovación. Pero nadie nos dice, cómo surgen, qué es lo que caracteriza los lugares que los poseen y cómo podemos hacer que emerjan lo mas cerca de nosotros posible. Sí se sabe que es mas probable que surjan en ciertas geografías ya conocidas. Bueno, y hay quién se atreve a afirmar que hay claramente algunos tipos de lugares propicios, por ejemplo, Edward Glaeser, profesor de economía de Harvard, que después pasar décadas investigando el papel que las ciudades desempeñan en la promoción de los logros humanos ha publicado en 2010 su libro “El triunfo de la ciudad“, afirma que “las ciudades magnifican los puntos fuertes de la humanidad porque son lugares que estimulan la innovación, facilitando la ‘interacción cara a cara’, atraen el talento y perfeccionan a través de la competencia, el impulso del espíritu empresarial  y, además, son espacios que permiten la movilidad social y económica”. Cita como ejemplos: Atenas, Londres, Tokio, Bangalore, Kinshasa, Houston, Boston, Singapur o Vancouver. Suena convincente en el siglo XXI, en la era de las metrópolis conectadas. Esto parecía ya instalado como ‘lugar común’ en la cultura global actual.

La búsqueda de Quirky de los creadores de nuevas ideas ha dado unos resultados geográficos sorprendentes

Sin embargo, de pronto, ha aparecido un rompedor análisis que enmienda la plana las conclusiones de Glaser y otros similares. La empresa Quirky acaba de publicar los datos de sobre invenciones e innovaciones en el conjunto de los Estados norteamericanos y con datos muy fiables, echa por tierra los criterios ‘geografistas’ sobre la emergencia de la invención y la innovación.

El método esta mas allá, también, de los diagnósticos sesudos académicos o empresariales. Quirky contacta con las personas que han patentado o presentado una nueva idea o un nuevo invento en EE-UU. en toda la geografía de EE.UU. Después de usar un programa de TV  en el Sundance Chanel estadounidense y la red para generar una votación del mayor número posible de usuarios mediante software social y tras procesar los datos acaba de presentarlos. Y los últimos resultados han sido sorprendentes e inducen ideas muy rompedoras de cómo era la cultura sobre dónde había, probablemente, que esperar que surgieran más nuevas ideas y, por tanto, en dónde habría que focalizar su búsqueda.

De los últimos resultados que ha presentado Quirky, se deducen dos ideas muy rompedoras sobre ello:

a) Probablemente la naturaleza de la innovación está cambiando gracias a Internet; y,

b)  Según sus datos, de este mismo año, aunque la mayoría de las ideas nuevas parecen fluir de las grandes ciudades del país: Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Washington, etc, el detalle del análisis completo de las cifras actuales, dice que las innovaciones parecen estar fluyendo a una velocidad constante por habitante.

En conclusión, la emergencia de la innovación y la invención no se encuentra con mas facilidad de la agrupación de mayor número gente en lugares geográficos concretos (grandes ciudades o regiones por ejemplo), como siempre se había dicho,  sino por lo visto, fluye regularmente de las personas y no de los sitios. Si ello se confirma definitivamente, los inversores tendrán buscar el talento en la multitud y no en los lugares.

Qué interesante.

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Una síntesis de este post fue publicada en la sección ‘Biodiversidad Digital’, en la columna en la página 4 del Suplemento INNOVADORES del diario El Mundo, el 19 de septiembre de 2011.

Sunday, September 25th, 2011

Españistán: De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis actual y La Crisis de las Subprime explicada

Se han escrito ríos de tinta sobre cómo hemos llegado económicamente a donde estamos, generalmente, escritos por especialistas que están y/o viven de los aledaños del poder y/o forman parte de alguno de los múltiples pliegues del negocio del poder. De ahí que me sienten tan lejanas sus explicaciones a la crisis economica que estamos padeciendo -de los otras crisis hablaré otro día-. Hoy quería mostrar que a veces el vídeo y el humor pueden ser mas poderosos que esas habituales, previsibles y ‘sesudas’ -como le llaman los geniales John Bird y John Fortune en el vídeo- explicaciones, que en realidad justifican lo que ellos resumen en la frase “recompensar la codicia y la estupidez”.

Pero, mas que seguir con el texto mejor ver en vídeo, primero la pedagógica y cruda y potente explicación española a la crisis del vídeo Alex Saó primero y después en, el segundo vídeo, la genial, inteligente y muy británica explicación del origen de la crisis de la Subprime de John, Fortune y John Bird, de la ITV4.
(Agradecimientos a Alex Saó por su genial trabajo del vídeo -en realidad un ‘teaser trailer’ de su cómic al mas puro estilo cálico electrónico- y publicarlo en la red, y a Juan Tatay por pedir atención sobre él).

Vídeo 1
Españistán De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis

(por Aleix Saló):

Vídeo 2
La Crisis de las Subprime explicada, por John Fortune y John Bird
(con subtítulos en español):

Friday, May 27th, 2011